La octava maravilla tomó forma en Corea del Sur

La octava maravilla tomó forma en Corea del Sur

Sebastian Vettel llegó a ocho celebraciones en la temporada y quedó a un paso de lograr su cuarta corona.

SE AGRANDA. Sebastian Vettel y su Red Bull resultan rivales imparables para el resto de los competidores de la máxima. SE AGRANDA. Sebastian Vettel y su Red Bull resultan rivales imparables para el resto de los competidores de la "máxima".
07 Octubre 2013
La Real Academia Española define "maravilla" como suceso o cosa extraordinarios que causan admiración. Además, describe que llevan ese adjetivo cada una de las siete grandes obras de arquitectura o estatuaria que en la antigüedad se reputaron más admirables. Sin ser una creación de este tipo ni, mucho menos, de antaño, Sebastian Vettel hace méritos para que se agregue una octava. El alemán de 26 años, que largó desde la pole por 42ª oportunidad, fue el amplio dominador del IV Gran Premio de Corea del Sur, 14ª fecha de la F-1, desarrollado en el circuito de Yeongam. Ni siquiera las dos neutralizaciones (por el reventón de un neumático del McLaren de Sergio Pérez primero y por el incendio del auto de Mark Webber luego), pusieron en riesgo el triunfo del tricampeón.

"Estoy muy feliz. El equipo volvió a trabajar muy bien. Hicimos dos paradas estupendas", aseguró Vettel, que llegó a su octavo triunfo y al cuarto consecutivo tras celebrar en Bélgica, Italia y Singapur. Con este éxito, el alemán quedó a siete de Ayrton Senna, el tercero más ganador en la máxima. A este paso, pronto lo alcanzará, superará e irá por la marca de Alain Prost, que celebró en 51 ocasiones.

"Seb" amplió su ventaja en el certamen con respecto a Fernando Alonso, que volvió a padecer la pobre performance de su Ferrari y apenas pudo ser sexto. Ahora son 77 los tantos a favor. Vettel, de ganar en Japón la próxima cita, automáticamente será tetracampeón si Alonso no llega dentro de los ocho primeros.

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