05 Octubre 2013
ENCUENTRO IMAGINARIO. Beatriz Morán (periodista) y Verónica Andrade (Evita), juntas y enfrentadas. FOTO GENTILEZA BEATRIZ MORAN
¿Qué pasaría si una periodista oligarca mantiene un mano a mano con la temperamental Eva Duarte de Perón? Este es el eje de "Yo, Evita", la obra de Adolfo Assad que subirá hoy a escena en Yerba Buena.
Producida, dirigida y actuada exclusivamente por mujeres, la puesta resume femineidad por donde se la mire. Aunque esa femineidad tiene, en el escenario, distintas aristas. "No se trata de una obra con marcado contenido político. Al contrario, es una puesta que tiene mucha poesía. De hecho, hemos incorporado el recurso de las imágenes como una manera de potenciar la expresividad de toda la historia", asegura la actriz Beatriz Morán, que cubre el rol de la periodista.
En la escenificación hay videos y fotografías de distintos momentos de la vida de Evita, que enriquecen y vuelven más dinámica la puesta. Así, la legendaria "luchadora del pueblo" no sólo está presente a través de la actriz Verónica Andrade (como Eva), sino también por medio de imágenes de archivo y grabaciones de sus discursos.
La trama es sencilla, pero arriesgada. Una periodista, digna representante de la burguesía argentina, encara una entrevista con Evita. Dos clases sociales enfrentadas. Dos mujeres que podrían ser el cabal reflejo de lo que ocurre actualmente.
El choque ideológico es inevitable. "Ambas se ven de golpe envueltas en un conflicto que tendrá como desencadenante una situación inesperada, atravesada por una problemática que trasciende su tiempo", expresa la directora general, Liliana Sánchez.
¿Y cómo reacciona el público ante esta obra? Según Morán, el recibimiento ha sido fantástico. "Incluso, muchos antiperonistas elogiaron la calidad artística e histórica y el mensaje de lucha de estas dos señoras que tienen diferentes orígenes sociales y que, por su condición de tales, les cuesta abrirse camino en un mundo donde el poder está en manos de los hombres", señala Morán.
El desafío
Encarar esta obra ha significado un desafío enorme para todas, según sus dichos. Porque no sólo se trata de un personaje clave de la historia argentina: se trata de la vida de un ícono. Un ícono que todavía sigue dividiendo a los argentinos.
"Abordar el rol de la periodista, tambié, requirió un estudio más profundo sobre la vida de Evita y su entorno, además de una investigación sobre la sociedad en la que se desarrolla esta historia. Tuve que ubicarme en la clase alta de la que es representante este personaje, para poder entender las pautas o reglas sociales por las que ella está condicionada", asegura Morán.
En este sentido, la labor de la directora ha sido clave. "Lo más interesante es que Liliana nos instó a profundizar en una forma de expresión femenina más sensible, aún en estas protagonistas que están marcadas por mandatos rígidos de aquella época. Y para eso tuvimos que alejarnos de los clichés obvios. Pero, el tránsito en la construcción fue muy rico y dialéctico", finalizó.
ACTÚA HOY
• A las 21.30, en la Casa de la Cultura del Bicentenario de Yerba Buena (Las Higueritas 1850). Entrada: $30.
Producida, dirigida y actuada exclusivamente por mujeres, la puesta resume femineidad por donde se la mire. Aunque esa femineidad tiene, en el escenario, distintas aristas. "No se trata de una obra con marcado contenido político. Al contrario, es una puesta que tiene mucha poesía. De hecho, hemos incorporado el recurso de las imágenes como una manera de potenciar la expresividad de toda la historia", asegura la actriz Beatriz Morán, que cubre el rol de la periodista.
En la escenificación hay videos y fotografías de distintos momentos de la vida de Evita, que enriquecen y vuelven más dinámica la puesta. Así, la legendaria "luchadora del pueblo" no sólo está presente a través de la actriz Verónica Andrade (como Eva), sino también por medio de imágenes de archivo y grabaciones de sus discursos.
La trama es sencilla, pero arriesgada. Una periodista, digna representante de la burguesía argentina, encara una entrevista con Evita. Dos clases sociales enfrentadas. Dos mujeres que podrían ser el cabal reflejo de lo que ocurre actualmente.
El choque ideológico es inevitable. "Ambas se ven de golpe envueltas en un conflicto que tendrá como desencadenante una situación inesperada, atravesada por una problemática que trasciende su tiempo", expresa la directora general, Liliana Sánchez.
¿Y cómo reacciona el público ante esta obra? Según Morán, el recibimiento ha sido fantástico. "Incluso, muchos antiperonistas elogiaron la calidad artística e histórica y el mensaje de lucha de estas dos señoras que tienen diferentes orígenes sociales y que, por su condición de tales, les cuesta abrirse camino en un mundo donde el poder está en manos de los hombres", señala Morán.
El desafío
Encarar esta obra ha significado un desafío enorme para todas, según sus dichos. Porque no sólo se trata de un personaje clave de la historia argentina: se trata de la vida de un ícono. Un ícono que todavía sigue dividiendo a los argentinos.
"Abordar el rol de la periodista, tambié, requirió un estudio más profundo sobre la vida de Evita y su entorno, además de una investigación sobre la sociedad en la que se desarrolla esta historia. Tuve que ubicarme en la clase alta de la que es representante este personaje, para poder entender las pautas o reglas sociales por las que ella está condicionada", asegura Morán.
En este sentido, la labor de la directora ha sido clave. "Lo más interesante es que Liliana nos instó a profundizar en una forma de expresión femenina más sensible, aún en estas protagonistas que están marcadas por mandatos rígidos de aquella época. Y para eso tuvimos que alejarnos de los clichés obvios. Pero, el tránsito en la construcción fue muy rico y dialéctico", finalizó.
ACTÚA HOY
• A las 21.30, en la Casa de la Cultura del Bicentenario de Yerba Buena (Las Higueritas 1850). Entrada: $30.
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