En el video original, Marina bailaba al ritmo de Kanye West en una oficina desierta a las 4:30 de la mañana; ahora, en su secuela, los protagonistas siguen con el mismo tema, pero el trabajo está lleno de trabajadores que se suman a la venganza. "Estamos en mitad de un turno de 8 horas y estamos AÚN en el trabajo", dice el rótulo sobreimpreso.
Las imágenes contienen un mensaje claro y opuesto al de Marina, con el que acaba: "Estamos contratando". Sin embargo, por el momento, el video cuenta con tres millones de visitas, mientras que el de Marina ya suma 13 millones de vistas en YouTube.
"Durante casi dos años he sacrificado mis relaciones personales, tiempo y energía por este trabajo. Y todo lo que le preocupa a mi jefe es la cantidad de vídeos y las visitas que tiene cada uno. Así que se me ha ocurrido hacer un video a mi manera", decía la joven.