30 Septiembre 2013
DUELO DE DELANTEROS. Andrada pasa con todo al ataque y deja en el camino a Silva. El "millonario" logró un agónico triunfo. DYN
BUENOS AIRES.- Hasta el momento del tumulto, de la queja generalizada de los jugadores de Lanús por la falta previa que terminó en gol de Gabriel Mercado, a los 89', el partido entre el "granate" y River no merecía terminar 0-0. Los dos habían hecho méritos para llevarse los tres puntos, pero en los arcos estaba la clave de un duelo apasionante y en tablas.
Lanús manejaba la pelota y River, de contra, complicaba en velocidad. Y cuando Santiago Silva, Lucas Melano o el propio "Pulpito" González entraban en zona de gatillo, Marcelo Barovero revolucionaba sus intenciones a pura atajada. Ni por arriba, ni por abajo pudo quebrar el local a un "Trapito" convertido en muralla.
La visita, en tanto, se refugiaba más en su cuota de suerte y en los lapsos en los que Manuel Lanzini tomaba el control del balón. Ya sobre el ocaso del encuentro "Pulpito" quebró por única vez el costado izquierdo de Alvarez Balanta. Remató con potencia al palo lejano derecho de Barovero. El destino del misil terminó siendo el parante y no la red. Para colmo, la contra de esa jugaba culminó en un centro "millonario" que Rodrigo Mora, en soledad y en el área chica, cabeceó por arriba.
Los dos habían hecho los deberes pero sin éxito, hasta que llegó la jugada polémica. Una falta bien sancionada a favor de River voló con precisión al primer palo de Marchesín. El arquero, tapado por Silva (intentó despejar), dio rebote y ahí apareció Mercado, para fulminar de cabeza el 1-0. Gol, quejas por parte de los "granates" y seis minutos de alargue que se consumieron entre nervios y un River ancho y favorecido por el descontrol de Lanús. (Especial)
Lanús manejaba la pelota y River, de contra, complicaba en velocidad. Y cuando Santiago Silva, Lucas Melano o el propio "Pulpito" González entraban en zona de gatillo, Marcelo Barovero revolucionaba sus intenciones a pura atajada. Ni por arriba, ni por abajo pudo quebrar el local a un "Trapito" convertido en muralla.
La visita, en tanto, se refugiaba más en su cuota de suerte y en los lapsos en los que Manuel Lanzini tomaba el control del balón. Ya sobre el ocaso del encuentro "Pulpito" quebró por única vez el costado izquierdo de Alvarez Balanta. Remató con potencia al palo lejano derecho de Barovero. El destino del misil terminó siendo el parante y no la red. Para colmo, la contra de esa jugaba culminó en un centro "millonario" que Rodrigo Mora, en soledad y en el área chica, cabeceó por arriba.
Los dos habían hecho los deberes pero sin éxito, hasta que llegó la jugada polémica. Una falta bien sancionada a favor de River voló con precisión al primer palo de Marchesín. El arquero, tapado por Silva (intentó despejar), dio rebote y ahí apareció Mercado, para fulminar de cabeza el 1-0. Gol, quejas por parte de los "granates" y seis minutos de alargue que se consumieron entre nervios y un River ancho y favorecido por el descontrol de Lanús. (Especial)
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