Un derrame de melaza alarmó a Concepción

El intendente apuntó a las autoridades del ingenio La Corona. Calles cercanas a la fábrica azucarera quedaron anegadas debido al desborde de una tanque de contención. Una grieta generó el incidente. Operativo

CERCA DEL INGENIO. Una persona extrae melaza de un canal precario y acumula el residuo en un balde. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL CERCA DEL INGENIO. Una persona extrae melaza de un canal precario y acumula el residuo en un balde. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
26 Septiembre 2013
CONCEPCIÓN.- El derrame de más de un millón de litros de melaza en el ingenio La Corona, a raíz del agrietamiento de un tanque en el que se almacenaba el residuo industrial, anegó calles y generó alarma en vecinos de la zona. La avenida Nasif Estéfano, que pasa por la orilla de la fábrica, permaneció ayer cubierta por el líquido viscoso. La melaza, al ganar la calle, a lo largo de 100 metros, tomó desprevenido a motociclistas que resbalaron con sus vehículos y cayeron al pavimento. Hubo al menos tres lesionados.

En 2010 un derrame en la ruta 65 de melaza de la misma planta, que era transportada en un camión, hizo derrapar a una camioneta que terminó estrellándose contra un árbol. Su conductor, José Rivarola (67 años) murió a los pocos días a raíz de las heridas sufridas. Lo ocurrido ayer no terminó en tragedia.

Personal de la fábrica, luego de una primera intervención de bomberos y trabajadores municipales, trabajaba con el fin de canalizar el líquido hacia un sumidero y evitar que tomara hacia canales que salen a arroyos y ríos cercanos, y a barrios aledaños, según se informó.

El derivado de la caña de azúcar, que es utilizado para la producción de alcohol, comenzó a fluir en la noche del martes luego de que, según César Hoyos, encargado del Departamento Institucional de La Corona, se agrietara la parte inferior del tanque con capacidad para tres millones de litros. En el momento del percance, el depósito no estaba lleno.

Hoyos dijo desconocer la cantidad de litros que disponía en ese momento. Luego se conoció que había un poco más de un millón de litros. Personal de la Municipalidad local, Bomberos Voluntarios y de la Policía, acudió al ingenio luego de una denuncia de vecinos de la zona.

"Ante la urgencia, se decidió colocar montículos de arena en ambos extremos de la calle que pasa por el costado de la fábrica. Después se canalizó hacia terrenos baldíos. La idea fue evitar que avanzara hacia los sectores habitados" explicó Rubén Quinteros, director de Medio Ambiente municipal.

El intendente Osvaldo Morelli criticó a las autoridades de la fábrica por no disponer de un plan de contingencia frente accidentes ambientales. Se quejó que ni siquiera hayan alertado a la Policía de lo que había ocurrido. "Nos enteramos del derramamiento por los vecinos de la zona. Cuando fuimos, en el ingenio no había ningún encargado de seguridad ni de la planta", aseguró. "Voy a pedir la intervención de Medio Ambiente de la provincia y de la Nación a fin de que revise lo sucedido y adopte las medidas del caso. Es intolerable que una fábrica que ya quedó en medio de la ciudad, funcione sin disponer de las mínimas medidas de seguridad y emergencia", añadió.

El ingenio no dejó de moler en el momento. Medio Ambiente de la provincia realizó una inspección aérea del hecho. (C)

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