El psicoanálisis, el sujeto y sus atravesamientos

El psicoanálisis, el sujeto y sus atravesamientos

Luis Hornstein nos invita a reflexionar dejando de lado los dogmatismos.

HALLAZGOS CLÍNICO-TEÓRICOS. En la obra de Hornstein se vislumbra un psicoanálisis vivo. ALEJANDROGORENSTEIN.COM.AR HALLAZGOS CLÍNICO-TEÓRICOS. En la obra de Hornstein se vislumbra un psicoanálisis vivo. ALEJANDROGORENSTEIN.COM.AR
08 Septiembre 2013

PSICOANÁLISIS

LAS ENCRUCIJADAS ACTUALES DEL PSICOANÁLISIS

LUIS HORNSTEIN

(Fondo de Cultura - Bs. As.)

Luis Hornstein ha escrito otro libro. Esto no es novedad, ya que cada dos o tres años esperamos con ansias su producción escrita y no nos frustra: nace el texto. La novedad está en su contenido.

¿Que puedo yo comentar acerca de una obra sin caer en reduccionismos? Siempre he afirmado que la tarea de un comentador debe consistir en disparar la curiosidad y el deseo de abordar su lectura. Con este fascinante libro esta tarea será sencilla.

Luis nos presenta en forma de libro sus pensamientos, sus hallazgos clínico-teóricos y su pasión por el psicoanálisis, pasión que genera contagio. Con una prosa pulida y erudita nos invita a recorrer de forma lúdica y abierta las "encrucijadas actuales del psicoanálisis". Si bien es cierto que el psicoanálisis se encuentra en una encrucijada, este libro permite vislumbrar un psicoanálisis vivo. Escenario deseado no sólo por los psicoanalistas sino por toda persona interesada en la salud mental.

Menciono textualmente un dicho romano: Las palabras convencen y los ejemplos arrastran. Este libro como todos es un conjunto de palabras, pero centralmente es un ejemplo de potencia y valentía intelectual que nos arrastra a la pregunta y a la indagación constante. Genera aperturas y se aleja de los dogmatismos que siempre funcionan como clausuras del pensar.

Mi deseo es invitar a que este libro sea leído con detenimiento para que sea Hornstein el que arrastre con su ejemplo de libertad en el pensar, que sea él quien nos arrastre a reflexionar y nos conduzca a la indagación y a ser eclécticos -en el sentido más noble de este concepto-.

Provocación
Buen humor, calidez, apertura intelectual, "rebeldía". Luis es casi un enfant terrible del psicoanálisis por su provocación al conocimiento establecido y dogmático, por su oposición al saber parroquial que siempre necesita y exige tener fieles. Es un "infiel" frente a lo instituido e invita con su ejemplo a vincularnos más con lo instituyente, con la creación de nuestros propios conocimientos, y a no convertirnos en repetidores acríticos del saber "oficial". Hornstein es un "distinto", y esta particularidad es lo que lo vuelve atractivo.

El libro está surcado por un planteo no determinista, por el lugar de lo impredecible, por el paradigma de la complejidad.

El autor se sumerge con autoridad intelectual en los mares bravíos del sujeto humano, y recorre temas como la "subjetividad y subjetivación", "lo social y la producción de subjetividad", "la práctica convulsionada", las "patologías del narcisismo", un capítulo dedicado a Freud y al posfreudismo (escrito éste que, por su riqueza y profundidad, podría ser un libro en sí mismo).

Si bien es un libro sobre temas del psicoanálisis, invito a todo aquel con curiosidad intelectual a que lo lea para conocer no solamente un psicoanálisis contemporáneo si no también un pensamiento contemporáneo. Este libro sitúa al lector en la ardua, pero bienvenida, disposición de repensar lo ya pensado.

Este es un libro sobre el psicoanálisis, sobre el sujeto humano y sus múltiples atravesamientos, pero sobre todo es un libro que se ha madurado y que hace madurar. Es un libro para "los formados" y "los que están en formación", para los curiosos y los indagadores en la "subjetividad y vida cotidiana", como indica el subtítulo.

Esta obra confirma que hay que "jugarse" para salir del acartonamiento y para no seguir dando vueltas siempre por los mismos senderos del saber. Hay que sacar a los conceptos y las teorías del congelamiento en que muchas veces quedan para que vuelvan a ser saberes vivos y productivos. Así pasaremos del pensamiento cerrado a un pensamiento abierto e indagador.

© LA GACETA
HUGO LERNER

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