Siempre el día después de una jornada intensa, como la del domingo, se parece al momento posterior a un examen: los periodistas, agotados, deben esforzarse para buscar la noticia en un mundo que se está reacomodando a la nueva realidad. Muchos de los que cubrieron las elecciones se fueron a casa a las 3 de ayer y apenas pasada la mañana ya buscaban repercusiones del comicio y las novedades. Pero ya la noticia se había diversificado y el mundo político posteleccionario, aunque sigue acaparando la atención, cedió espacio a otras noticias muy fuertes: el informe sobre adicciones de estudiantes secundarios, la tragedia de una jovencita en el sur y la agresión a una alumna universitaria. Ayer toda la portada estuvo dedicada a los comicios; la de hoy muestra duros retazos de realidad, con excepción de la foto central, dedicada al festejo de los 50 años de la diócesis de Concepción.








