El domingo de elecciones ya no paraliza la ciudad

El domingo de elecciones ya no paraliza la ciudad

Negocios abiertos, turistas, gente que viaja, mateadas al sol en los espacios verdes... Todo muy distinto a las votaciones de antaño. El disfrute del sol se impuso en el domingo de las PASO. En Yerba Buena, "La andariega" dio un ejemplo. Y en Famaillá se notó el descontento de los Orellana

LA HORA DE LA SIESTA, EN LA ROTONDA DE EL CORTE. En primer plano, leyendo, aparece Caterina Dupuy. LA GACETA / FOTOS DE JORGE OLMOS SGROSSO LA HORA DE LA SIESTA, EN LA ROTONDA DE EL CORTE. En primer plano, leyendo, aparece Caterina Dupuy. LA GACETA / FOTOS DE JORGE OLMOS SGROSSO

Son las 10.30 y un camión recolector (patente MKN 776) compacta cajas de cartón en 25 de Mayo al 300, frente a la casa en la que vivió el poeta Ricardo Jaimes Freyre. Pasa una señora atiborrada de bolsas. Viene del súper.

- Disculpe, una consulta para LA GACETA...

- Ay no, estoy apurada, tengo invitados en casa.

En una furgoneta estacionada en la entrada de la Clínica del Pilar cargan la ropa blanca. Destino: el lavadero. Dos operarios colocan una escalera para arreglar el cartel de Maxihogar. Despacito, don Armando Sierra llega en su bicicleta al diario para anotar los Números de Oro.

- ¿Y cuándo va a ganar?

- Andamos cerca...

- ¿Ya votó?

- Sí, fui bien temprano.

El sol asomó alrededor de las 8 y no se escondió más. Hizo su trabajo y nos regaló un día de primavera. Ideal para buscar facturas calentitas en la panadería o para disfrutar el café leyendo el diario. Rutinas que no se alteraron en lo más mínimo, por más que ayer se votó en Tucumán. ¿Se votó en Tucumán?

Hace algunos años, el primero de mayo los negocios no abrían, durante el Viernes Santo apenas se escuchaba música sacra en la radio, y los domingos de elecciones estaban dedicados a... las elecciones. Otros tiempos.

"Nos encanta Tucumán, pero ¿por qué son tan sucios los accesos a la ciudad?", pregunta Celia Potente. Ella integra una delegación de 56 turistas. El ómnibus los aguarda a pocos metros de la plaza Independencia y tienen apenas una hora para pasear. Un prolijo cartelito adherido al pecho delata a los viajeros: son de Bahía Blanca y están de paso, tras visitar la Virgen de los Tres Cerritos, en Salta. Les habría encantado ingresar a la Casa Histórica, pero las macizas puertas de madera están cerradas. La capital se desperezó extendiendo los brazos como cualquier domingo. Los fieles son los de siempre en San Francisco, en la Catedral y en La Merced. Muchos no van a misa: invaden supermercados, carnicerías y almacenes, con el asadito o los ravioles entre ceja y ceja.

Desde la cabina estratégicamente ubicada en el ingreso a la Terminal, María José Ovejero contesta con simpatía pero no tiene demasiado que informar. "¿Consultas? Las de siempre. Aumentaron un poco a eso de las 11".

En un domingo de elecciones también se viaja. Pasa Salvador Velázquez, chofer de Flecha Bus. Manejó desde Salvador Mazza, en Jujuy, y apunta que la ruta está tranquila. Lo de todos los domingos. Pero, ¿quién es el pasajero que lleva tanto equipaje? "Me voy a Brasil, a Sao Carlos, porque gané una beca de estudio", revela con timidez Pablo Porta.

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- ¿Qué estudiás?

- Informática.

- ¿Y las elecciones?

Pablo sonríe, se encoge de hombros y pide disculpas, señalando delicadamente con la cabeza detrás del cronista. Detrás hay un par de ojazos azules con pinta de despedida. Hora de retirarse.

Siesta y después...

Cuatro amigas charlan hasta por los codos. El óvalo verde de la rotonda de El Corte es demasiado tentador para resistirse a invadirlo. Son las 16.30.

"Fuimos a votar para cumplir, nada más. Si siempre salen los mismos", dice Lorena, la más locuaz. Las hermanas Marchetti asienten. Una de ellas convida un tereré (riquísimo). La breve charla deriva hacia la inseguridad, porque a la cuarta protagonista del grupo intentaron asaltarla un rato antes. Iba caminando cerca de la ex Cootam (Mate de Luna y Ernesto Padilla).

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- ¿Cuántos eran?

- Dos.

- ¿Y cómo zafaste?

- Les tiré gas mostaza.

Ella pide que no le saquen fotos. Da su nombre, pero se arrepiente y solicita que no se publique. Las iniciales son EQ.

El despliegue policial fue significativo. Víctor Sánchez, subjefe de la fuerza, informa que 4.000 efectivos cuidaron los comicios, en dos turnos: de 6 a 14 y desde las 14 hasta el traslado de las urnas. Las camperas auriazules se multiplicaron por escuelas y edificios públicos. Pero no estaban en esa zona sensible de la capital, donde EQ huyó de los ladrones a caballo de un repelente.

Los bikers van y vienen por la Mate de Luna, la Perón, la Aconquija, los senderos que conducen a San Javier. Caterina Dupuy no les presta mayor atención. Está enfrascada en un libro "para mejorar el estado general de la mujer". Jogging blanco, gorrita y anteojos negros. Piernas cruzadas. Estudia el profesorado en Arte y Danza.

- ¿Cómo planificaste tu domingo?

- No planifico, las cosas me surgen en el momento.

- ¿Y las elecciones?

- Tienen su importancia, pero yo tengo muchas ocupaciones. Además, lo fundamental es lo de octubre. Patricia Juri disfruta un trago de Levité de naranja y sentencia: "la política me cansó. Todos prometen y nadie cumple". No le disgusta del todo este Gobierno, pero a la tarde con sus hijos no la cambia por nada. Julio Godoy y Verónica Suárez son más escépticos. "Vi muchos autos y poca gente votando", ironiza él, y apura un mate. Un poco más allá, por la concurrida platabanda de la avenida Perón marchan César Guyot y Raúl Cornejo. "Las elecciones no ocupan la agenda de la gente", sostiene Guyot. Y siguen viaje, muy deportivos.

En un domingo de elecciones se puede visitar un vivero. Por los pasillos del ubicado en avenida Belgrano al 4.000 casi no se puede transitar.

También vale juntarse en el parque, mientras el trencito traquetea sin parar y los abnegados ponys reciben jinetes tan diminutos como ellos. Todo por una foto.

Las hijas de Karina Durán, Roxana Daluz, Lucía Toledo y Cecilia Mena son compañeritas de primer grado en la escuela San Martín. Las cuatro familias cargaron bizcochuelos, maní, gaseosas y mucho mate y armaron la tarde. Hay Barbies y más juguetes desparramados por ahí.

"¡Voy a salir en LA GACETA por segunda vez!", anuncia Cecilia. ¿Cuándo fue la anterior? "En febrero... Soy la nieta de Myrtha Raia". "¡Y yo soy la bisnieta!", exclama María Daniela.

- Pero chicas, ¿y las elecciones?

- Ah, sí... Las elecciones...

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