Muchos se fueron sorprendidos por la convocatoria que tuvo el "APP Tour 1000 Puntos" de pádel. Ellos, que recorrieron varias ciudades del mundo empuñando la paleta, más que nada se fueron satisfechos. Con seguridad, le reconocieron a LG Deportiva, que quieren volver. "Sí. Creo que les fue muy bien a los organizadores como para repetir el torneo el próximo año", afirmó Mariano Lasaigues. "La gente en Tucumán se portó increíble, fueron efusivos y cariñosos", dejó su sensación Roberto Gattiker.
Los dos forman parte de la historia grande del pádel argentino desde hace décadas. Desde aquellos años en los que el deporte se robaba muchas miradas y había que esperar para utilizar una cancha en algún club.
Siguen escribiendo historias, en tiempos en los que, por ejemplo lo que pasó en el complejo Belgrano, cautivó a los campeones Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk, con menos años que Lasaigues y Gattiker. "La gente acompañó y el estadio siempre estuvo repleto; eso me pone contento", reconoció Lasaigues. El hermano de Alejandro, ex número uno del mundo, identifica sin complicaciones el estatus del pádel en Argentina. "Es un deporte alternativo. No es popular, pero sí todo el mundo conoce lo que es", diagnostica "Maru".
"Roby" dista un poco de la opinión de Lasaigues. "Es un deporte popular", apuntó y agregó una salvedad. "Tuvo una época con una cantidad de gente que lo practicaba que era impresionante. Después cayó y ahora está resurgiendo en cuanto a la gente que lo practica, pero no con respecto a los medios y prensa, que es el aspecto en el que debe crecer", destacó Gattiker.
El actual número 70 del ranking nacional no ganó el título, pero sí se llevó el primer puesto en firmar autógrafos y sacarse fotos. Es que todos, jóvenes y no tanto, lo reconocen. No es para menos luego de ser cinco veces campeón del mundo con la selección argentina y cuatro veces campeón del mundo por parejas. "Vine porque me invitaron. Mi compañero habitual no podía venir, pero quería participar lo mismo porque apuesto a que este deporte siga creciendo", destacó el jugador que se animó a musicalizar la previa de la final.
Se calzó los auriculares y en la consola bajó y subió interruptores. "Me gusta la música. Me pidieron opinión sobre qué me gustaba y dije que las canciones de los '80 y '90. No quiere decir que sea viejo, sino que me gusta esa música", chicaneó "Robby" al que hay que buscarle con lupa las canas que tiene tras 46 años de vida.
Las décadas musicales coinciden también con sus años de esplendor en el pádel. Y aunque esos años de éxitos deportivos quedaron atrás, "Roby" ve reflejos en la actualidad. "Los torneos en el interior hacen muy bien. Hay que seguir organizándolos y más grandes todavía. El pádel está creciendo, pero falta un poquito de apoyo de las instituciones. También hay que hacer clubes de más nivel para que la gente se sienta cómoda, pero estamos en el buen camino", cerró Gatikker.