El motorman imputado se negó a declarar por el siniestro

El motorman imputado se negó a declarar por el siniestro

La cifra oficial de muertos fue reducida a 78; hay 31 heridos internados en grave estado. El servicio de trenes se reanudó en la zona. La seguridad vial es superior a la media registrada en toda España. Pesquisas.

EL ACUSADO. Pocos minutos después del accidente, el maquinista Garzón fue rescatado del tren siniestrado y llevado al hospital por sus heridas. REUTERS EL ACUSADO. Pocos minutos después del accidente, el maquinista Garzón fue rescatado del tren siniestrado y llevado al hospital por sus heridas. REUTERS
27 Julio 2013
MADRID/SANTIAGO DE COMPOSTELA.- Francisco José Garzón, el detenido maquinista del tren que el miércoles descarriló en Galicia, en el noroeste de España, se negó ayer a declarar ante la Policía. El conductor se encuentra hospitalizado por heridas leves sufridas en el siniestro, en el que murieron 78 personas, según el último cálculo oficial de las autoridades (ayer se informó de 80 muertos).

El motorman está imputado por imprudencia temeraria, ya que el convoy de ocho vagones iba a 190 kilómetros por hora al tomar una curva cuya velocidad máxima era de 80 kilómetros por hora. Desde el Gobierno se pidió prudencia hasta que las investigaciones sean concluyentes.

De los 81 heridos que continuaban hospitalizados ayer, 31 estaban en estado crítico (entre ellos, tres niños). El tráfico ferroviario se reanudó en las vías paralelas al lugar del accidente, adonde concurren numerosos curiosos. Seguían sin poder ser identificados seis cadáveres, con los que se debería recurrir a pruebas de ADN.

El comisario de la Policía Científica, Antonio del Amo, justificó la oscilación en la cantidad de víctimas mortales en lo complejo de la labor del rescate inicial. "En el lugar de los hechos recoges cuerpos y restos humanos. Inicialmente se levanta alguno que puede ser considerado un cuerpo, pero después, con los trabajos de investigación y las autopsias, al final se lo asocia con otro cadáver", explicó.

Hay dos investigaciones abiertas por esta tragedia: una judicial, que intentará determinar, entre otras cosas, si hubo negligencia por parte del maquinista; y otra iniciada por el Ministerio de Fomento, de carácter técnico. Renfe y Adif, el operador estatal de infraestructuras ferroviarias, abrieron sus propias pesquisas. Las dos cajas negras del tren están bajo custodia policial, pero aún no fueron abiertas.

Lo mejor del pueblo
La tragedia "ha puesto de manifiesto que el pueblo español es un pueblo solidario, que se une en los momentos difíciles", aseguró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Visiblemente emocionada, la funcionaria compareció de riguroso luto ante los periodistas, acompañada por los ministros de Hacienda e Interior, Cristóbal Montoro y Jorge Fernández Díaz, vestidos también de oscuro y con corbatas negras.

Este fue el peor siniestro ferroviario de las últimas cuatro décadas en España, cuya seguridad vial está por encima del porcentaje general europeo, y su ubica en el puesto 18 de 27 países en términos de muertes por kilómetro recorrido, según la Agencia Ferroviaria Europea. En España hubo 218 accidentes de trenes entre 2008 y 2011, bastante por debajo de los 426 de media en la Unión Europea en ese mismo período. (Reuters-DPA-Télam)

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