Dale la leche a un chivito y empanzate con dulces en un perfecto día de campo

Dale la leche a un chivito y empanzate con dulces en un perfecto día de campo

A sólo 20 minutos de la capital, una granja te espera con un montón de atractivos: además de plantar semillas y conocer distintos animales, hay juegos infantiles, canchas de fútbol y voley, y un trencito que te lleva a un bosque encantado. Para completar, podés pedir jugosas empanadas y una deliciosa tira de asado.

15 Julio 2013
HAY MUCHO PARA SABER DE LAS FRUTAS Y VERDURAS

¿Qué diferencia hay entre una verdura de hoja, como la lechuga, y una verdura de bulbo, como la cebolla? ¿Qué puede pasar en nuestro cuerpo si comemos coliflor? ¿Qué se siente enterrar las manos en la tierra fresca, dejar una semilla y que tiempo después esto se convierta en alimento? La huerta de la granja El Bracho contiene estas respuestas en sus múltiples plantines y árboles: hay tomate cherry, ají, repollo, acelga, apio, mandarina y kinoto, entre otros. Frente a cada sembrado, las guías explican cómo nacen y crecen las plantas, en qué época del año conviene cultivarlas, qué ventajas tienen. "Si el grupo lo requiere, le damos las herramientas para que ellos mismos experimenten con la tierra y las semillas", explicó Juan Carlos Farhat, dueño de la granja.

TREN MANICERO Y UNA MÁQUINA PARA HACER ESCOBAS

Entre las huertas y los corrales, un galpón se alza tras un cartel que anuncia "Museo de cosas del campo". Farhat desliza el pesado plástico naranja que hace de puerta y se adentra en un auténtico muestrario de objetos curiosos usados frecuentemente en granjas. Hay, por ejemplo, una incubadora artificial de huevos ("aunque preferimos que sean las gallinas las que los empollen"), un trencito manicero y un dispositivo con el que enseñan cómo las abejas hacen los panales y cómo se extrae la miel. Pero la joya del museo, coinciden todos, es una máquina para hacer escobas, en la que se ve cómo la paja -sólo es buena la que tiene semillitas hacia la punta- se va enrollando en el palo. El proceso se completa cosiendo a mano las pajas "despeinadas".

La distancia
No hay que viajar muchas horas para pasar un auténtico día de campo. En auto, tal vez la demora más grande ocurra dentro de la capital. La ruta está en buen estado. 

Muchas opciones
La granja pone sus servicios al gusto y placer de cada visitante. Uno puede aprovechar todo lo que tiene (huerta, corrales, museo, juegos, etc.) o simplemente ir a comer y jugar al fútbol. O combinar ambos. Incluso, previa charla con los encargados, se puede llevar una carpa y quedarse a dormir. 

OTROS PROYECTOS
Está previsto incorporar piletas para el verano y un laberinto para niños.

LAS MOSCAS
Como en todo campo, abundan las moscas, sobre todo a la hora de sentarse a comer. Se puede simplemente ignorarlas, pero si te da impresión, sería bueno que lleves algo para espantarlas. 

Señalización
En la ruta hace falta un cartel más vistoso que dé cuenta del acceso a la granja. La única referencia explícita es el cartel del km 1.271, pero de noche es probable que pases de largo. 

¿Y si llueve?
Si llueve o hace frío, igual se puede ir a la granja porque los quinchos están techados. Pero el piso es de tierra y se formarían charcos; las actividades se limitan.

"RULITO", EL chivo mimoso, y un pavo confundido

Un chanchito se escapa de su corral y va a saludar a las gallinas. A "Rulito", el macho alpha de entre los chivos, le encanta cuando un visitante se detiene a acariciarle el flequillo. El pavo real es pavo hasta para presumir: a veces no distingue a los de su propia especie y le arrastra el ala -literalmente- a una bataraza. Los animales son los verdaderos propietarios de la granja. Se pueden ver diferentes tipos de aves, cisnes que nadan en una laguna, chanchos, vacas, caballos, faisanes, conejos, entre otros. "También mostramos cómo ordeñar una vaca, algo que hacemos dos veces al día. Y a los niños les gusta darle la mamadera a los chivitos, porque a veces las madres se desentienden de amamantarlos", agregó María Inés Vilte Soria, una de las encargadas.

UN MENÚ DE DELICIAS PARA NO PASAR HAMBRE

Las familias que deseen pasar el día en la granja El Bracho pueden desentenderse de la comida. No sólo porque la oferta allí es amplia, sino que además es deliciosa y está hecha con los productos frescos del lugar. Para el desayuno y la merienda, hay pan casero y distintos dulces: de guayaba, de kinoto, de pomelo, de cayote, entre otros. Si la idea es almorzar, hay dos opciones: cada grupo puede llevar su carne, por ejemplo, ya que disponen de asadores y quinchos con mesas y sillas; o bien, elegir una opción del menú de la granja. "La docena de empanadas está a $ 50; congeladas, a $ 40. Una tira de asado con guarnición cuesta $ 110. Podemos faenar un lechón si lo piden con anticipación", señaló María Inés. Hay quesos, salames y panceta para degustar.

DÓNDE QUEDA
En El Bracho, a 22 km de la capital. Tenés que ir por la ruta 9, como si fueras a Las Termas, y llegar al km 1.271 (está señalizado). Allí, doblar a la izquierda. 

EN QUÉ IR
Ómnibus: El Simoqueño, que sale de la plataforma 14 de la terminal. El cartel debe decir Ingenio Leales y hay que bajarse en El Cevilar - Parada San Martín. El pasaje cuesta $ 7. 

En auto: el viaje dura menos de media hora.

DÍAS Y HORARIOS

Está abierta de lunes a domingo, de 9 a 20.

Husmear en la casa del gaucho cuando él no está

"Y ahora, aprovechando que el gaucho se fue a trabajar, vamos a conocer cómo vive". Esa es, casi siempre, la introducción que las guías dan en el camino a un auténtico rancho gauchesco, construido a un borde de la granja. Las paredes están hechas de barro, el techo de paja, el piso de tierra y no hay compartimentos que segmenten el espacio: en una sola pieza, el gaucho acomoda todas sus necesidades. "Afuera hay un mortero, un tambo y un horno de barro. Adentro, en una esquina, una mesa y sillas bajas alrededor de la olla de hierro en la que va tirando carne y verdura. También hay un catre y dos camas de tiento, y de las paredes cuelgan cosas típicas, como boleadoras y restos de cuero para reparar sus herramientas", detalló Paola Andrada, otra encargada.

UNA CASITA DE MADERA Y UN BOSQUE CON DUENDES

Las actividades no se limitan al contacto con los animales, las frutas y las verduras. Una vez que se han hecho esos recorridos y que se ha almorzado bien, chicos y grandes pueden seguir divirtiéndose. Para los niños hay diversos juegos infantiles, incluida una casita de madera hecha por los mismos dueños de la granja. Pero quizás lo más divertido para ellos sea el viaje en trencito hasta un sector del campo llamado el Bosque Encantado. Tirados por un tractor, los vagones se adentran entre árboles en los que pueden verse duendes y otras figuras. También hay metegol y canchas de fútbol y de voley. "Generalmente los adultos se quedan en los quinchos jugando a las cartas o conversando; algunos salen a recorrer el lugar en toda su extensión", indicó Farhat.

CON TELEVISOR.- La idea de pasar un día de campo es desenchufarse por completo: entrar en contacto con lo natural y olvidarse de los celulares, la computadora, el televisor... Pero Juan Carlos Farhat, dueño de la granja "El Bracho", reconoce que hay quienes no pueden desconectarse del todo de estos aparatos. "Hay gente que llega y pide, por ejemplo, un televisor para ver determinados partidos de fútbol. Por suerte, tenemos cable así que ese no es un impedimento para visitarnos", indicó.

OTRAS OPCIONES.- En Tucumán hay otras granjas educativas. Una de ellas es "La Soñadita", que se encuentra en El Timbó Viejo, a 20 minutos del centro. En este establecimiento reciben contingentes de chicos o de turistas. Conocen los animales de la granja y las plantas de las huertas, se les provee material didáctico y tienen la opción de desayunar, almorzar y merendar. Otra de las actividades que más llama la atención de los visitantes es la posibilidad de aprender a amasar y a hornear pan. También se puede montar en pony y andar en sulky. Para programar visitas hay que llamar al 156266770. Otra opción es El Cortijo, en El Cadillal. Posee juegos infantiles, animales, huertas y salones donde se puede merendar. Los chicos aprenden cómo viven los animales y cómo se los cuida. Más información al 155372302.

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