GPS: ¿políticamente incorrectos?

Las alertas de zonas peligrosas constituyen un interminable debate. Seguridad vs. probable discriminación. ¿Quiénes indican estas zonas?

07 Julio 2013

Es de noche y no hay un alma en la calle. Manejás por la ciudad acompañado solamente por el ruido del motor de tu auto y una canción desconocida que suena en la radio. Estás entrando a una zona por la que no frecuentás muy seguido y de repente, tu GPS te grita: "cuidado, zona peligrosa". A partir de ese momento, el debate es acelerar caiga quien caiga o dar marcha atrás y desaparecer tan pronto como sea posible. 

Algunos usuarios agradecen con todas sus fuerzas esta cualidad de los GPS, que lejos de quedarse como una simple guía rutera, con el tiempo se convirtió en un completo asistente personal de los viajeros y conductores en general. A través de los POI (Point of Interest, capas que agregan en los mapas puntos de interés), se puede tener a mano información sobre la presencia de radares, lomos de burro, zona de accidentes frecuentes, bancos, cajeros automáticos, shoppings y también "zonas peligrosas". Esto no es una novedad: se está tendiendo a que esta última cualidad comience a desaparecer. "El problema está en definir qué es zona peligrosa y qué no. El criterio es siempre delicado, poco riguroso, y hasta políticamente incorrecto. Entonces la tendencia es que se dejen de indicar ciertas zonas como 'peligrosas', o al menos no hacer tanto hincapié en esta característica", explica Gerardo Apfelbaum, socio de la empresa tucumana Discar. 

Según Diego Flomembaum, empleado del mismo comercio, progresivamente se fue bajando el perfil de las alertas de zonas peligrosas. "Hasta hace algún tiempo, el mapa mostraba en pantalla estos sitios considerados peligrosos en rojo, y cuando el conductor se aproximaba a la zona, se encendía una alerta sonora y visual (destellos rojos) que en verdad te daban ganas de salir corriendo de ahí. Ahora lo único que sucede es que la voz que guía el recorrido advierte que se está entrando en una zona de peligro", describió.

Los dos expertos explicaron que no son las firmas comerciales que distribuyen equipos GPS ni tampoco los fabricantes los que crean las capas extra de zonas peligrosas. En Argentina, esta información se carga en los mapas de Proyecto Mapear, una iniciativa sin fines de lucro que colecta datos de los usuarios vía internet y a partir de estos desarrolla los mapas que luego son cargados a los GPS. "De esta forma, cualquier persona que haya sufrido un asalto en cualquier lugar puede indicar la zona como peligrosa, crear un mapa y ponerlo a disposición", señaló Flomembaum. Los usuarios pueden elegir si se cargan o no estos extras y, según ellos, la mayoría de los clientes elige cargarlos. "Es un tema delicado porque mucha gente se puede sentir ofendida si ve que su zona está sindicada como peligrosa", reflexionó Apfelbaum.

En este contexto en que el GPS cabalga en el límite entre la tan buscada seguridad y la repudiable discriminación, el proyecto Mapear dejó de publicar mapas base oficiales con zonas peligrosas marcadas, sino que se adicionen como complemento si es que el usuario así lo quiere. "El interés por estas alertas, aunque no muchos lo manifiesten, sigue vigente. A través de discusiones en los foros, la comunidad que se dedica a esto en toda Argentina acordamos bajarle el perfil a las zonas peligrosas y la idea es que lo respetemos", concluyó Apfelbaum.

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MAPAS AL DÍA

Discusiones, lomos de burro y "telos".- Los extras de zonas peligrosas han sido uno de los temas más discutidos en los foros de Proyecto Mapear. "Por un lado, están los dibujantes de mapas que opinan que es últil la advertencia, sobre todo para aquellas personas que no son de la ciudad; y, del otro, hay quienes opinan que indicarlas es discriminación", explicó el arquitecto Gonzalo Lebrón, dibujante, moderador y uno de los fundadores del proyecto Mapear. Es tucumano y desde 2005 se encarga de dibujar los mapas del cuadrante norte de Argentina, que abarca partes de Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Jujuy hasta el límite con Bolivia. "En los mapas base o principales no indicamos 'zonas peligrosas' como tales. Sí optamos por informar cuáles son los sectores donde hay viviendas precarias, en los asentamientos, por ejemplo. Las zonas peligrosas aparecen en mapas extra: al ingresar en los sectores enmarcados en los recuadros negros (foto), se activa el alerta de voz. Lo mismo ocurre con los lomos de burro, radares, etcétera", informó Lebrón. Por ejemplo, Diego Flomembaum creó un extra que indica dónde están los "telos" más importantes de Tucumán. "Ahora, hay que ver qué opina tu mujer si van en el auto y el GPS de repente te informa que a 200 metros hay un hotel alojamiento...", bromeó. A más de uno le habrá servido alguna vez para alguna escapadita en secreto.

Que no te vendan los mapas.- En la página del Proyecto Mapear (www.proyectomapear.com.ar) hay una sección de denuncias dentro de los foros. Esto es para que los usuarios informen si alguien les quiere cobrar por los mapas, que son gratuitos y de acceso abierto. "En nuestro caso, no cobramos por el mapa en sí, sino por el servicio de actualización y mantenimiento del equipo", aclaró Gerardo Apfelbaum, propietario de Discar. También se pueden notificar errores en los mapas, cambios de calles y nuevas rutas en la pestaña "errores/tracks". En cualquiera de los casos, es necesario crearse un usuario para acceder a los foros.

Zapatero a su zapato.- El servicio básico de actualización de mapas tiene un costo base de $120, según los técnicos de Discar. El precio puede incrementarse si el GPS tiene algún problema, hay que hacerle algún mantenimiento, restaurar el sistema operativo, etcétera. Depende del equipo y su software, la actualización es sencilla y la puede hacer un usuario con conocimientos básicos. De todos modos, si no estás completamente seguro de hacerlo, es recomendable mandarlo a un lugar especializado. Los mapas del proyecto Mapear, según Lebrón, se actualizan unas tres veces por año: una antes de las vacaciones de invierno y una antes de las de verano y eventualmente una intermedia.

Las calles de Lomas de tafí con nombre y apellido en la actualización de mapear 
En los próximos días estará disponible la versión 10.3 de los mapas gratuitos de Proyecto Mapear, que pueden cargarse en los GPS Garmin y en algunos de la marca TomTom. Gonzalo Lebrón, referente tucumano y uno de los fundadores del proyecto, adelantó que en esta nueva versión estarán las calles de Lomas de Tafí con sus respectivos nombres, aunque todavía sin numeración. En la versión actual, la 10.2, ya aparece Lomas, pero sólo el trazado de las calles, sin nombres ni números.

Garmin nüvi 2580 

Cuenta con una pantalla táctil de 5"y su cualidad destacable, además de los servicios GPS, es que sintoniza TV digital. Puede conectarse mediante Bluetooth con el celular para funcionar como un manos libres durante la conducción. Desde $ 2.500.

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Tomtom via 1600

Con este modelo de 6", la marca líder en Europa quiere conquistar América. Incorpora el soporte para mapas gratuitos del Proyecto Mapear. Desde $ 1.800.

Garmin nüvi 3490

Es uno de los equipos más completos en la actualidad y además el más compacto. Tiene una pantalla de 4,3", un espesor de 9 mm y un peso de 118 g, lo que lo hace un excelente y poderoso GPS de bolsillo. Su precio ronda los $2.700.

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