El 9 que siempre hace falta

El 9 que siempre hace falta

Aróstegui, el goleador que amargó a La Ciudadela, reconoció que San Martín no ligó

FESTEJO SEGURO. Aróstegui (derecha) convirtió al inicio y al final del partido el sábado y dejó muy bien parado a su Sportivo Belgrano para la revancha del viernes. FESTEJO SEGURO. Aróstegui (derecha) convirtió al inicio y al final del partido el sábado y dejó muy bien parado a su Sportivo Belgrano para la revancha del viernes.
17 Junio 2013
Con él estaban más que avisados. Y a pesar de todo, sorprendió poniendo su firma en la red de La Ciudadela. Todo mal para San Martín... Juan Manuel Aróstegui fue un verdadero dolor de cabeza, porque se bancó a la defensa, peleó y sobre todo facturó en los momentos clave haciendo que Sportivo Belgrano se acercara a la final del Argentino A desde tierras sanmartinianas.

El 9 fue el autor del doblete cordobés, pero para nada quiso quedarse con los halagos. "La gran figura es el equipo, desde el arquero hasta los chicos que entraron después", cuenta el goleador, contento como pocas veces: "porque se dio el triunfo en una cancha difícil ante un rival que tiene serias aspiraciones de pelear por el ascenso. Venir a su cancha y ganarle a San Martín 2 a 0 en el primer partido de la serie es muy bueno", aplaude el delantero, de tremenda cosecha.

El artillero fue, de nuevo, la carta principal de un equipo al que por él le sobra eficacia. ¿A San Martín le faltó su "Aróstegui"? "No. No creo que les falte un jugador en especial porque los que tiene juegan de la mejor manera. Lo que pasa es que a veces se te da que pega en el palo y entra, y otras que pega y sale. A San Martín no se le dio; lo mío es una cuestión de racha", avisó. En los últimos dos partidos de Sportivo, Aróstegui marcó cinco goles y ratificó la importancia de un centrodelantero de área enchufado, a esta altura del campeonato.

Aróstegui está al tanto del karma "santo" con los delanteros lesionados. Gustavo Balvorín, Luis Silba, y en su momento Gonzalo Rodríguez fueron cayendo de a uno, y él no lo olvidó. "Balvorín es un jugador de otra categoría, él lo demostró. Debe ser importante para el plantel y al chico que entra a jugar en su lugar no debe serle nada fácil reemplazar a un futbolista de su magnitud", resumió, haciendo un guiño con la suerte. Porque al "santo", el sábado le falló puntería. "Chances tuvieron, pero por suerte carecieron de la puntada final y nosotros nos quedamos con un lindo resultado je, je", dijo.

A pesar de la picardía, le sobra buena onda al goleador. "Tengo amigos en San Martín. Juan Chanquía, Esteban Goicoechea y Federico Pomba, y la verdad que uno a los jugadores siempre les desea lo mejor. Aunque ahora estamos en contra y yo quiera ganar".

Aróstegui ya dio el primer pasito para su meta, en San Martín van por la hazaña...

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