La nueva vida de Ronald Poppo, el mendigo que sufrió el ataque del caníbal

Un video muestra su cara tras numerosas reconstrucciones.

ASÍ QUEDÓ.   Ronald Poppo, un año después del brutal ataque ASÍ QUEDÓ. Ronald Poppo, un año después del brutal ataque
22 Mayo 2013
MIAMI, Estados Unidos.- Ronald Poppo parece feliz. Toca la guitarra, hace bromas y agradece el apoyo y las donaciones. Olvidó el ataque del "zombi" de Miami que le devoró el rostro durante 17 minutos hace casi un año cuando era un mendigo. 

"La gente que está en apuros necesita ayuda y estoy convencido de que hay otra gente también en los mismos apuros que yo. Agradezco el abrumador apoyo de la gente, siempre estaré agradecido", dijo Poppo, de 66 años, en un video colgado en Internet el martes por el Jackson Memorial Hospital tras casi un año sin noticias. 

A ese centro fue trasladado el 26 de mayo del año pasado tras perder el ojo izquierdo, la nariz y parte de la piel de la cara cuando Rudy Eugene, desnudo, lo atacó a plena luz del día sin ningún motivo. Los análisis sólo revelaron que Eugene había consumido marihuana, informaron los medios locales. 

El agresor murió por los disparos de la policía al no separarse de su víctima. Desde la primera llamada de un ciudadano al ver la agresión y hasta que llegaron los agentes y mataron a Eugene pasaron 17 minutos. 

La noticia del "ataque del zombi", como lo denominaron varios medios locales, dio la vuelta al mundo por su crueldad y la ausencia de explicación. 

"Mi cara", dice Poppo para justificar no salir a la calle. Poppo no se ve el rostro desfigurado y disfruta ahora de algo que no tenía antes de la agresión: compañía -las enfermeras-, un hogar -el hospital- y comida. Todo gracias a las donaciones que cubren sus gastos médicos. 

Poppo renunció a una reconstrucción facial en la que no está interesado. "Aún se podrían hacer cosas, pero está feliz así y muy agradecido", dijo el martes el doctor Wrood Kassira.  

Poppo tampoco culpa a Eugene, según aseguró Adolfa Sigue, la enfermera jefe del Jackson Memorial Perdue Medical Center, donde vive y vivirá hasta que desee. 

"Lo único que siempre dice es: 'Estoy seguro de que ese hombre tuvo un mal día'", dijo Sigue el martes, cuando el hospital reveló en su cuenta de twitter (@jacksonhealth) imágenes de la evolución facial de Poppo en el último año .

Poppo aprende a vivir con su ceguera (perdió la vista también en el ojo derecho), ha vuelto a tocar la guitarra 40 años después y ha ganado peso, pero se niega a recibir visitas y a salir del centro médico, desde donde sigue por radio los partidos de baloncesto de Miami Heat. Sólo habla por teléfono con una hermana. 

"No sale mucho de su habitación. Necesita salir, pero se niega. Lo entiendo. Dice: 'Mi cara'", reveló el martes la enfermera Patricia Copalko

"Es una persona maravillosa, no podría tener un paciente mejor. Nunca es negativo, tiene un corazón de oro", agregó Copalko sobre Poppo, que ha recibido cientos de muestras de apoyo y cariño a través de las redes sociales. DPA

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