El Papa pidió "justicia social" para combatir el desempleo

El Papa pidió "justicia social" para combatir el desempleo

Condenó el trabajo esclavo, al recordar a las víctimas del derrumbe de un taller en Bangladesh. Por Twitter, recomendó a los jóvenes que aprendan de San José Obrero.

BENDICION. El Papa besa a los niños que le acercan, durante una misa multitudinaria en la Plaza de San Pedro. REUTERS BENDICION. El Papa besa a los niños que le acercan, durante una misa multitudinaria en la Plaza de San Pedro. REUTERS
01 Mayo 2013
BUENOS AIRES.- El Papa Francisco pidió a los gobiernos y a los políticos de todo el mundo que impulsen la creación de empleo porque "el trabajo es fundamental para la dignidad".

El Pontífice hizo ese pedido durante la audiencia general de esta mañana, que coincide con la fiesta de San José Obrero. Después de recorrer por más de media hora en el "jeep" los pasillos de la plaza de San Pedro, llena de fieles, recordó que, en el evangelio, Jesús es conocido como "el hijo del carpintero" porque en el taller de Nazaret "comparte con San José el esfuerzo, el cansancio, los problemas de cada día, así como también la satisfacción".

"El trabajo forma parte del plan del amor de Dios y otorga dignidad a la persona", dijo, y ha remarcado que no deja de pensar "en las dificultades que tienen no pocos países en el ámbito laboral". Por ello, pidió a "San José, que vivió momentos difíciles y puso su confianza en Dios, que interceda por todos los trabajadores del mundo".

Poco después de la audiencia, acompañó esta idea desde Twitter, con un mensaje a los jóvenes: "Queridos jóvenes, aprended de san José que, pese a pasar por dificultades, nunca perdió la confianza en Dios, y así las superó", escribió en su cuenta @Pontifex_es.

También afirmó que el desempleo es el resultado del pensamiento económico "fuera de las normas de la justicia social", por lo que condenó el trabajo en condiciones de esclavitud y se refirió a las víctimas del derrumbe de en Bangladesh, en el que han muerto al menos 402 personas.

En su homilía subrayó que aquellos que murieron vivían con 38 euros al mes, reportó la agencia AFP. "Esto se llama trabajo esclavo", dijo. LA GACETA

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