Un informe de la UNT recomienda que se suspenda la extracción de áridos en el río Muerto

Los motores de las máquinas excavadoras interrumpen el silencio del pedemonte y también el paisaje. Es de mañana. Por la ruta que une la avenida Perón con la escuela de Agricultura circula un puñado de ciclistas. El camino es poco transitado. Paralela a esa ruta se extiende la reserva natural Parque Sierra de San Javier, 14.000 hectáreas del cerro que constituyen un refugio ecológico para la flora, la fauna y los recursos naturales de la provincia. La reserva está atravesada por el río Muerto. Desde hace unos años su cauce está siendo explotado para la extracción de áridos. Un informe de la UNT señala que la actividad ha cruzado los límites de lo permitido y que si no se detienen las excavaciones el pronóstico es sombrío.

El material que se extrae se destina, principalmente, a obras públicas y a la construcción. A plena luz del día es posible encontrar las máquinas y los camiones sacando áridos en distintos puntos del río.

El informe
En septiembre, la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT le entregó al rector, Juan Cerisola, el resultado de una inspección efectuada en el cauce del río Muerto, desde la ruta 340 hacia el norte, donde se convierte en el arroyo Las Cañas.

Este relevamiento se plasmó en un informe preliminar que detalla los trabajos de extracción de áridos. Lleva la firma de los ingenieros Hugo Roger Paz y Roberto Lazarte Sfer. Durante el recorrido los especialistas encontraron signos evidentes de sobreexplotación de material en el lecho del río. "En algunos tramos se ha llegado a remover completamente el material aluvional, dejando al descubierto el sustrato fino, el cual presenta signos evidentes de erosión", advierten.

También indican que el material de descarte se coloca en los laterales y sin ningún tipo de compactación. "La ocurrencia de una creciente producirá la movilización de dicho material, el cual terminará afectando el canal Yerba Buena y el canal Sur", apuntan. Cada una de las observaciones va acompañada por fotografías que ilustran la erosión.

En el arroyo Las Cañas los ingenieros observaron que las excavadoras estaban quitando material cerca de una estructura de gaviones. "Este frente de explotación conforma una situación de sumo peligro, ya que ante el colapso de la estructura de gaviones se puede producir una importante movilización de materiales de lecho que puede inestabilizar peligrosamente las laderas del arroyo", explicaron.

En el seno de la UNT esta investigación se conoce como "informe Pagani", por el apellido de Sergio Pagani, decano de la Facultad de Ciencias Exactas. Una vez conocidos los resultados, la universidad convocó al ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo, y firmaron un convenio para frenar la depredación de las Yungas.

Futuro negro
Mientras los deportistas salen a respirar aire puro en ese entorno natural, al pie del cerro las máquinas socavan el río y sus márgenes. Algunos pasajes del informe son categóricos. "En el cauce del río Muerto se observa que la explotación se realiza en forma totalmente anárquica. Sumado a esto se puede concluir que la explotación se está realizando por encima de la capacidad de aporte de sedimento", sostienen Paz y Lazarte Sfer.

Los especialistas son claros: "el futuro tiene un pronóstico sombrío", especialmente, "en lo que respecta a la estabilidad geomorfológica del río Muerto, así como para las propiedades lindantes al mismo".

En síntesis
Las conclusiones más importantes del trabajo son:
1) La explotación de áridos en el Parque Sierra San Javier se está realizando de forma anárquica.

2) Dicha explotación está produciendo inestabilidades en el cauce y en los taludes de las márgenes.

3) La explotación está produciendo la rotura de estructuras de erosión construidas en el cauce.

4) El tipo de explotación es claramente no sustentable en el tiempo. Señalan, además, que el sector más dañado es el que corresponde al arroyo Las Cañas, pero aconsejan que se prohiba la extracción de sedimentos de forma inmediata en toda el área.

Finalmente, los ingenieros notaron las falencias que hay en los organismos de control de las canteras. "No resulta claro hoy cuál es la o las instituciones que tienen injerencia, con poder de policía, sobre el control de la extracción", enfatizan.

Al ser un río es jurisdicción de la Dirección de Recursos Hídricos, pero la extracción de áridos es una actividad que regula la Dirección de Minería. Sin embargo, hay un tramo que atraviesa la reserva natural que pertenece a la UNT. Mientras tanto, las máquinas continúan excavando.