Falta valorar el ambiente

Los tucumanos, en general, no suelen valorar los ambientes naturales. Es lo que ocurre con el Parque Sierra de San Javier que, con sus 14.570 hectáreas, ocupa el 64% de la sierra. La reserva es vital para la zona y para la provincia; sin embargo está sujeta a varias presiones de la ciudadanía, que construye countries en ella, extrae áridos o realiza diversas actividades al pie del cerro que van en detrimento de la biodiversidad. Hay que pensar que sin esa sierra nuestro paisaje sería muy parecido al de Santiago del Estero.

Probablemente esta poca valoración esté relacionada con la falta de concientización. Sé que la comunidad de Tafí Viejo ha reducido su visita a la sierra tras los años de la dictadura. Antes, las maestras solían llevar a los chicos a El Taficillo y darles clases allí, pero tras el golpe de Estado esa costumbre fue cambiando porque las yungas eran sinónimo de peligro. Entonces la sierra pasó a estar simplemente ahí; no se le presta atención. De hecho, desde el Parque estamos tratando de armar un convenio con la Municipalidad taficeña para que en la currícula de las escuelas haya un apartado especial sobre el cerro. Queremos que los alumnos aprendan desde niños que esto es una joya y, así, se revalorice.

Lamentablemente, en la zona hay caza furtiva de algunas especies durante todo el año. En el caso de las aves, los meses del invierno son todavía más sensibles, porque estas descienden a bajas alturas buscando temperaturas menos heladas y la población aprovecha para atraparlas. Luego las venden a otras provincias o, incluso al extranjero; para muchas familias ese constituye un buen negocio.