12 Octubre 2012
Muchos productores de grano se preguntan cómo vendrá el año en lo referente a lluvias, y en soja es algo que debe considerarse siempre, consideró el ingeniero Oscar Ricci, asesor privado de la región NOA con más de 40 años de experiencia en soja. El especialista manifestó que, en el manejo de ese cultivo, él siempre asume que "el año va a ser seco" y explicó: "Mi estrategia está focalizada en el manejo del agua para estar prevenidos", y recalcó la importancia del barbecho para controlar las malezas. Ricci también hizo hincapié y aconsejó sembrar variedades del "Grupo VIII" de madurez. "Su rendimiento es más estable, aún bajo condiciones de sequía, y son las que salvan el puesto (el trabajo de asesor)", graficó.
Comparó la sequía de la reciente campaña 2011-2012, con la de los años 1988-1989 y marcó diferencias: "En el período '88-'89 no había siembra directa; se cultivaban los suelos y como consecuencia se perdía mucha más agua. Tampoco existían las variedades transgénicas resistentes al glifosato que surgieron recién en 1996. Se cultivaba con 'escardillo' para controlar las malezas y eso generaba más pérdida de agua. Se usaban, además, otros herbicidas que necesitaban mayor humedad para actuar, por lo que los rendimientos de soja y maíz en la campaña '88-'89 -y el área sembrada- fueron muchísimo menores que las actuales", sintetizó el especialista.
El poroto en el NOA
Por otro lado, el poroto puede ser una alternativa muy válida a la hora de elegir. Los resultados que se dieron en diferentes campaña demuestran lo expresado, dijo Oscar Vizgarra, coordinador del Proyecto Poroto de la Eeaoc, que brindó un panorama histórico sobre ese cultivo en nuestra región, remarcó la importancia de las variedades liberadas desde la Eeaoc y enumeró algunas de las principales enfermedades de la región.
Afirmó que para tener éxito con el poroto en sequía, hay que "sembrar cuando el perfil de humedad es el óptimo para que el cultivo prospere"; "elegir lotes en los que el cultivo antecesor haya superado el 60%", "sembrar en fechas óptimas", "acortar la distancia de siembra" si es que el cultivar lo permita y "usar variedades de ciclo corto".
Comparó la sequía de la reciente campaña 2011-2012, con la de los años 1988-1989 y marcó diferencias: "En el período '88-'89 no había siembra directa; se cultivaban los suelos y como consecuencia se perdía mucha más agua. Tampoco existían las variedades transgénicas resistentes al glifosato que surgieron recién en 1996. Se cultivaba con 'escardillo' para controlar las malezas y eso generaba más pérdida de agua. Se usaban, además, otros herbicidas que necesitaban mayor humedad para actuar, por lo que los rendimientos de soja y maíz en la campaña '88-'89 -y el área sembrada- fueron muchísimo menores que las actuales", sintetizó el especialista.
El poroto en el NOA
Por otro lado, el poroto puede ser una alternativa muy válida a la hora de elegir. Los resultados que se dieron en diferentes campaña demuestran lo expresado, dijo Oscar Vizgarra, coordinador del Proyecto Poroto de la Eeaoc, que brindó un panorama histórico sobre ese cultivo en nuestra región, remarcó la importancia de las variedades liberadas desde la Eeaoc y enumeró algunas de las principales enfermedades de la región.
Afirmó que para tener éxito con el poroto en sequía, hay que "sembrar cuando el perfil de humedad es el óptimo para que el cultivo prospere"; "elegir lotes en los que el cultivo antecesor haya superado el 60%", "sembrar en fechas óptimas", "acortar la distancia de siembra" si es que el cultivar lo permita y "usar variedades de ciclo corto".
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