Pura bronca y tirón de orejas

Pura bronca y tirón de orejas

Los errores encendieron la alarma de Ramacciotti, que prometió nuevos cambios para mejorar.

BUSCANDO SOLUCIONES. Carlos Ramacciotti avisó que tomará medidas luego de la derrota en suelo salteño. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI BUSCANDO SOLUCIONES. Carlos Ramacciotti avisó que tomará medidas luego de la derrota en suelo salteño. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
02 Octubre 2012
Se pudo haber evitado. San Martín tuvo todo a su favor en Salta para llevarse el primer triunfo fuera de casa. Sin embargo, Gimnasia y Tiro se valió de una lluvia de pifias para dar vuelta la historia y dejar pelado al equipo de Carlos Ramacciotti. No hubo triunfo, cima, ni nada de lo soñado. El golpe anímico fue gigante y dejó un saldo preocupante.

Ese combo de historias de pésimo final fueron el detonante para que el entrenador disparara su bronca. "Tenemos que ser objetivos y reconocer que en la levantada futbolística de ellos mucho tuvieron que ver nuestras desatenciones. Además, cometemos errores y nos quedamos con las manos vacías. En cambio, cuando el rival se equivoca nosotros le terminamos perdonando la vida", analizó "Rama" sin vueltas.

Después, puntualizó en la otra deuda que el equipo viene arrastrando desde que largó el Torneo. "Nos está faltando esa potencia en los últimos metros, la que nos convierta en un equipo eficaz para definir los partidos. Como ahora no lo hacemos, terminamos ayudando a crecer a los contrarios, porque ellos no perdonan", indicó.

Hasta aquí, el "santo" jamás liquidó sus duelos en forma contundente y más de una vez terminó sufriendo. La falta de gol, especialmente de los delanteros, sigue resaltando entre los déficits y la mejoría no asoma. Así que Ramacciotti resumió todo en una sola frase: "estamos mal, tenemos que mejorar".

Según el rosarino, la repentina baja de Gustavo Ibáñez en pleno "Gigante del Norte" fue clave. El esquema cambió y el lado izquierdo comenzó a flaquear. Ni qué hablar con el error de Lucas Bustos, en el empate del "albo". "Eso les dio vida a ellos. Además, el último gol fue una distracción terrible que debemos corregir urgente. Los jugadores deben mentalizarse en que hay que estar los 95' mirando la pelota. En Salta no ocurrió así y acá están los resultados", siguió "Rama", recordando fallas que volvían a clavarse como dagas directas al pecho.

Tal vez nunca como en esta ocasión el DT haya mostrado tal fastidio. Las advertencias que vinieron después lo explican todo. "Es natural que me sienta molesto. Hay cosas que uno las habla una vez. Después lo único que te queda es empezar a cambiar. No se entiende que volvamos a cometer los mismos errores", insistió.

Después llegó la comprensión con los hinchas, la otra parte afectada en el embrollo: "entiendo que se enojen por el rendimiento del equipo, por eso voy a tener que tomar medidas". No estalló la bomba, pero la mecha quedó prendida. Es obvio, la bronca del técnico no fue una más.

El tiempo que resta hasta una nueva cita develará las intenciones de Ramacciotti y sólo queda esperar para destaparlas. Aunque una cosa es clara: todo se hará en beneficio de San Martín y su único objetivo, ese bendito ascenso.

Comentarios