Chochos por el triunfo, no satisfechos

El gustito que se saborea es delicioso. No enloquece ni agranda a nadie, pero se disfruta. La frutillita del postre la puso Rubén Molina, justo cuando el clásico dominical se moría. Así, no había excusa para que San Martín no quedara listo para trabajar concentrado y relajado de cara a la próxima cita, esta vez en suelo del derrotado.

Es que un triunfo de esta categoría repercute de la mejor manera. Mucho más si tal final fue merecido. Por eso los jugadores, los experimentados y el nuevito, durante la semana tienen en mente fortalecer lo positivo y disminuir las contras. Hasta se toman el tiempo de analizar la hazaña, mientras esperan el nuevo enfrentamiento con Atlético. "Fue un triunfo muy bueno que nos deja contentos. Ahora se trabaja más tranquilo, con muchísima más alegría", reconoce Mario Vera, el lateral de las 1.000 batallas. Es vivo, se adelanta y avisa que el desquite en el Monumental va a ser duro ¿La solución? "Hay que seguir haciendo las cosas bien para traer un resultado positivo". Gustavo Balvorín, tan guerrero y astuto como el 4, pero que cumple su tarea en la zona de gatillo, no se queda atrás. "Cuando ganás quedas muy bien de ánimo. Se trabaja relajado. Ahora, si en la revancha no se repite la historia, el partido habrá servido para sumar minutos". Según "Ring Ring" no habrá manera de mirar el vaso medio vacío en caso de que el "decano" cumpla su deseo.

El artillero es de los viejos conocidos, por eso sabe cómo hacer para motivar a sus compañeros recién llegados, luego de la victoria. "Ellos estuvieron a la altura de lo que es un clásico; en el vestuario se los agradecí. Les dije que esto será así siempre, si los resultados acompañan". El nacido en Los Ralos no le esquiva a su responsabilidad de caudillo. Esteban Goicoechea y Juan Chanquía, dos que el domingo transpiraron la camiseta y vivieron el gran duelo, asienten al líder. Y también coincidieron: el triunfo los aflojó y los dejó motivados. "Estamos contentos porque venimos haciendo un esfuerzo muy grande y se pudo plasmar en el partido. Esto sirve para soltarte y agarrar confianza", explica el del defensor, de gran presentación en La Ciudadela. Chanquía también cumplió su parte cuando le tocó reemplazar a "Nico" Roldán, y siguió la onda distendida, pero haciendo hincapié en otro punto importante entre tanta algarabía. "Esto sirve para que nos vayamos conociendo. El gran grupo humano que encontramos servirá para lograr el cometido", cuenta el nacido en Gimnasia (LP). El hombre, no se olvidó de resaltar el verdadero objetivo del grupo: el Argentino A y el ascenso a la B Nacional.

La misión es clara y jamás le escapa a la conciencia. Pero primero lo primero: estas son vísperas de clásicos que, después del domingo, quién sabe cuándo volverán a repetirse. A disfrutarlos, entonces.