22 Abril 2012
El escritor e historiador José María Posse contó que los apellidos nacieron para identificar a los miembros de una comunidad cuando estas comenzaron a hacerse muy numerosas. "En Occidente, los primeros apellidos nacen para identificar a personas ligadas a un linaje particular, principalmente en los estratos nobles durante el medioevo. Con el correr del tiempo y al eclosionar la sociedad feudal, las familias comenzaron a habitar en pueblos y ciudades, donde se ganaban la vida trabajando en diferentes oficios. Se hizo necesario individualizar a cada persona y grupo familiar. Es por ello que los primeros apellidos derivan de los oficios a los que se dedicaban: Herrero, Pastor o Pescador. O por sus características físicas: Rubio, Calvo, Blanco. También proceden de nombres propios de personas: González, que viene de Gonzalo, López de Lope, etcétera. Otros nacen asociados a gentilicios o topónimos que designan el origen de una determinada familia: Catalán, Alameda, Arroyo, Cuenca. También pueden provenir de apodos o de descripciones: Bello, Alegre, Barriga", precisó.
El especialista explicó que generalmente el linaje continúa por varonía el apellido en las distintas generaciones. "En ello mucho tiene que ver una cuestión cultural en donde el hombre era la cabeza de familia. Pero ello tenía excepciones, tal el caso de estirpes de alcurnia, en donde muchas veces se elegía un apellido materno, por considerarlo de mayor importancia", dijo.
Posse resaltó que en nuestro país tradicionalmente se utiliza solamente el apellido paterno. El doble apellido se asocia con familias de cierta tradición histórica. En Tucumán, según precisó, los apellidos que más predominan son los españoles: Martínez, González, Pérez, Fernández y López. "La familia García es también muy numerosa. Dentro de las conocidas como tradicionales, quizás la de mayor descendencia por varonía existente es la de Terán", precisó.
El especialista explicó que generalmente el linaje continúa por varonía el apellido en las distintas generaciones. "En ello mucho tiene que ver una cuestión cultural en donde el hombre era la cabeza de familia. Pero ello tenía excepciones, tal el caso de estirpes de alcurnia, en donde muchas veces se elegía un apellido materno, por considerarlo de mayor importancia", dijo.
Posse resaltó que en nuestro país tradicionalmente se utiliza solamente el apellido paterno. El doble apellido se asocia con familias de cierta tradición histórica. En Tucumán, según precisó, los apellidos que más predominan son los españoles: Martínez, González, Pérez, Fernández y López. "La familia García es también muy numerosa. Dentro de las conocidas como tradicionales, quizás la de mayor descendencia por varonía existente es la de Terán", precisó.







