11 Marzo 2012
Los libros de autoayuda son publicaciones que vienen a proponer soluciones para la debilidad y la inseguridad de los seres humanos. La lógica en que se sostienen estos productos superexitosos del mercado editorial es la siguiente: Alguien atravesó una situación personal conflictiva, superó con éxito alguno de los desafíos de la vida, o tuvo una accesis espiritual o existencial. Estas experiencias producen un saber acerca del camino para alcanzar la felicidad, el éxito o la fortuna, la fórmula para conquistar el amor deseado o el modo de conseguir los amigos que nos apartarán de nuestra intolerable soledad. Psicólogos, psiquiatras, especialistas en filosofías de Oriente u Occidente, o simplemente quienes vivieron estas experiencias, disponen un cierto saber acerca de estas problemáticas comunes a los humanos y sus posibles soluciones. Este saber es transmitido en forma de guías espirituales, consejos, fórmulas o programas de acción a través de los cuales las personas pueden superar sus dificultades y alcanzar las metas largo tiempo anheladas.
Se trata entonces de un modelo que el autor ofrece al que se accede por identificación de los lectores. Parten de la premisa "tu puedes, así como pude yo" o "inténtalo, como él lo hizo" ofreciéndole al lector la identificación con el autor o con los ideales propuestos. Esto genera confianza en la posibilidad de superar las debilidades. Los lectores incorporan las enseñanzas que los autores, devenidos en maestros de la vida, transmiten. La operación es exitosa y cierra su circuito en tanto el proceso de sugestión se produce.
El éxito editorial del género está basado en el ofrecimiento de un producto como respuesta imaginaria a la necesidad de los seres humanos de encontrar salidas al dolor de existir. La demanda masiva se debe a que el público lector encuentra alguien que nombra su padecimiento o dificultad para vivir, y propone una solución al alcance de todos apoyado por el aceitado aparato del marketing y la publicidad.
¡Qué más tentador que aceptar esta propuesta salvadora comprando un libro!
El psicoanálisis se encuentra en las antípodas de esta propuesta facilista. Y es precisamente esto lo que ha producido que siga vigente a más de cien años de su descubrimiento. Las publicaciones de autoayuda después de un período de esplendor más o menos prolongado, o breve, tienden a quedar en el olvido o restringidas a grupos reducidos de practicantes, perdiendo ese carácter de masividad e idealización que ostentaban en un principio. El psicoanálisis propone el "conócete a ti mismo" socrático como camino del descubrimiento de la verdad que ignoramos, pero que en cada uno habita. Trabajoso camino que lleva a liberarse de aquello que mantiene apresado a los sujetos para así poder alcanzar los objetos de su deseo. Postula que es por la propia palabra que el sujeto descubre aquello que causa su padecimiento y la posibilidad de un hacer que transforme su realidad displaciente. Plantea asimismo que es solo cuando un sujeto habla con otro como puede escucharse sin auto engañarse con los espejismos de su propio yo, para descubrir ese saber desconocido que determina sus debilidades, inhibiciones, síntomas, angustias, y poder así inventar nuevas salidas al sufrimiento.
© LA GACETA
Alfredo Ygel - Psicoanalista, profesor de la Facultad de Psicología de la UNT.
Se trata entonces de un modelo que el autor ofrece al que se accede por identificación de los lectores. Parten de la premisa "tu puedes, así como pude yo" o "inténtalo, como él lo hizo" ofreciéndole al lector la identificación con el autor o con los ideales propuestos. Esto genera confianza en la posibilidad de superar las debilidades. Los lectores incorporan las enseñanzas que los autores, devenidos en maestros de la vida, transmiten. La operación es exitosa y cierra su circuito en tanto el proceso de sugestión se produce.
El éxito editorial del género está basado en el ofrecimiento de un producto como respuesta imaginaria a la necesidad de los seres humanos de encontrar salidas al dolor de existir. La demanda masiva se debe a que el público lector encuentra alguien que nombra su padecimiento o dificultad para vivir, y propone una solución al alcance de todos apoyado por el aceitado aparato del marketing y la publicidad.
¡Qué más tentador que aceptar esta propuesta salvadora comprando un libro!
El psicoanálisis se encuentra en las antípodas de esta propuesta facilista. Y es precisamente esto lo que ha producido que siga vigente a más de cien años de su descubrimiento. Las publicaciones de autoayuda después de un período de esplendor más o menos prolongado, o breve, tienden a quedar en el olvido o restringidas a grupos reducidos de practicantes, perdiendo ese carácter de masividad e idealización que ostentaban en un principio. El psicoanálisis propone el "conócete a ti mismo" socrático como camino del descubrimiento de la verdad que ignoramos, pero que en cada uno habita. Trabajoso camino que lleva a liberarse de aquello que mantiene apresado a los sujetos para así poder alcanzar los objetos de su deseo. Postula que es por la propia palabra que el sujeto descubre aquello que causa su padecimiento y la posibilidad de un hacer que transforme su realidad displaciente. Plantea asimismo que es solo cuando un sujeto habla con otro como puede escucharse sin auto engañarse con los espejismos de su propio yo, para descubrir ese saber desconocido que determina sus debilidades, inhibiciones, síntomas, angustias, y poder así inventar nuevas salidas al sufrimiento.
© LA GACETA
Alfredo Ygel - Psicoanalista, profesor de la Facultad de Psicología de la UNT.
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