BRUSELAS.- Los ministros de Economía de la UE acordaron ayer conceder a la Eurozona el poder de "vigilancia reforzada" sobre socios en dificultades, una medida que apunta a Grecia, país al que le acaban de conceder un segundo programa de rescate financiero. Con esta decisión, que profundiza lo que medios internacionales calificaron como un nuevo "Tratado de Versalles", por el inusual costo soberano para Atenas, la UE podrá realizar un control trimestral de aquellos de sus socios bajo vigilancia reforzada, para monitorear sus problemas macroeconómicos. Podrá enviar misiones específicas a las capitales nacionales a fin de ejercer esa supervisión. Esta vigilancia reforzada de Bruselas contempla, también, la fiscalización del sector financiero de un socio en apuros, así como de sus entidades bancarias. La UE tendrá la posibilidad de obligar a todos los socios a presentar a más tardar el 15 de octubre de cada año un borrador de su plan presupuestario para el ejercicio siguiente. (Télam)