22 Febrero 2012 Seguir en 
La señora Rosario de la Peña de Aguayo gozaba de vastos afectos en nuestro medio, como quedó patente en el acto de sus exequias. Tenía 91 años y era hija de don Clímaco de la Peña y doña Rosario Vázquez, de tradicionales familias cordobesas y tucumanas.
Estudió en el Colegio del Huerto. Ni bien egresada, inició con pasión su carrera de maestra: sería posteriormente directora y miembro de la Junta. Creía en la docencia y defendía su importancia, como lo evidenció su activo e importante desempeño en el Congreso Pedagógico de 1987.
Mujer de gran compromiso social, integró instituciones como Lalcec y la Liga de Madres, así como distintos movimientos católicos de solidaridad. Había formado, con Desiderio Roberto de Aguayo, un cristiano hogar donde no hubo hijos pero sí una intensa vocación maternal volcada en alumnos y en sobrinos. Así, la extinta dama ha dejado un noble recuerdo entre todos los que la conocieron.
Estudió en el Colegio del Huerto. Ni bien egresada, inició con pasión su carrera de maestra: sería posteriormente directora y miembro de la Junta. Creía en la docencia y defendía su importancia, como lo evidenció su activo e importante desempeño en el Congreso Pedagógico de 1987.
Mujer de gran compromiso social, integró instituciones como Lalcec y la Liga de Madres, así como distintos movimientos católicos de solidaridad. Había formado, con Desiderio Roberto de Aguayo, un cristiano hogar donde no hubo hijos pero sí una intensa vocación maternal volcada en alumnos y en sobrinos. Así, la extinta dama ha dejado un noble recuerdo entre todos los que la conocieron.
Lo más popular
