DAMASCO.- Opositores anunciaron la muerte de al menos 59 personas más en Siria, como consecuencia de la represión o de combates entre militares y desertores, mientras Moscú afirmaba estar dispuesto a vetar un texto en la ONU sobre este país si lo considera "inaceptable".
"Si el texto es inaceptable, votaremos en contra", dijo el embajador ruso en la ONU, Vitali Churkin. Ese voto negativo como miembro permanente del Consejo de Seguridad viene a ser lo mismo que un veto.
El proyecto de resolución de la ONU, acordado por las potencias occidentales y la Liga Árabe, busca que Asad entregue el poder y cese la represión y los combates que han dejado más de 5.400 muertos en los últimos diez meses, según una estimación de la ONU.
Rusia, una aliada de Siria a la que sigue suministrando armas, reiteró en varias ocasiones su oposición al uso de la fuerza y a cualquier resolución de la ONU que apoye sanciones unilaterales contra Damasco.
Por su parte, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, afirmó que por lo menos 59 personas, en su mayoría civiles, murieron ayer en todo el país, a causa de disparos de las fuerzas de seguridad y de combates entre militares y desertores.
Según la organización opositora, el mayor número de muertos se registró en la provincia de Damasco, con 23 civiles fallecidos, entre ellos una mujer de 27 años y un niño de tres años, como consecuencia de disparos de las fuerzas del orden en varias localidades. (AFP-NA)