Siria promete un baño de sangre si invaden su territorio

El régimen de Al Assad presiona a la Liga Árabe para que no ordene el despliegue de tropas de la región, tras el fracaso de los observadores.

18 Enero 2012
DAMASCO/NUEVA YORK/MOSCÚ.- El presidente de Siria, Bashar al Assad, amenazó con un baño de sangre en el caso de que los países de la Liga Árabe envíen tropas al país, según un pronunciamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores, difundido por la agencia de noticias estatal Sana.

"Sería lamentable si se derramara sangre árabe sobre suelo sirio para servir a intereses políticos extranjeros, después de que se hiciera evidente una conspiración contra Siria. El orgulloso pueblo sirio no tolerará una injerencia extranjera; hará frente a toda tentativa que atente contra su soberanía y la integridad de su territorio", señaló la Cancillería. De este modo, el Gobierno salió al cruce de las versiones sobre el despliegue militar, luego de la fracasada misión de observadores.

Siria consideró que esa posibilidad "amplifica la crisis, frustra la acción árabe y abre la vía a una intervención extranjera". "Se llama de nuevo a la Liga Árabe a parar las campañas de incitación de la prensa, y a ayudar a evitar la infiltración de terroristas y la entrada de armas, para lograr la seguridad y la estabilidad previas a un diálogo nacional y una solución política de la crisis", se planteó.

Sin embargo, el vicesecretario general de la Liga Árabe, Ahmed Ben Helli, aclaró que la opción armada "no está en el orden del día" de la reunión que mantendrán los cancilleres de la región el sábado y el domingo, en El Cairo, donde analizarán las conclusiones de la misión en Siria.

Planteo ruso en la ONU

Un proyecto de resolución presentado ayer por Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, fue considerado demasiado suave por los países occidentales, aunque un avance ante la rotunda negativa de Moscú en el tema sirio. El texto exige un curso más duro contra el régimen de Al Assad, pero reparte en la misma medida la responsabilidad de la violencia entre el Gobierno y los opositores. Pese a ello, los diplomáticos rusos reiteraron que no aprobarán el envío de soldados extranjeros al país.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, aseveró: "el último borrador ruso no tiene el alcance suficiente; creemos que es necesaria una condena clara y unívoca y una sanción de los actos de violencia por parte del régimen de Al Assad y seguiremos insistiendo en ello".

Mientras tanto, la violencia sigue reinando en distintas ciudades sirias. El lunes, la oposición reportó 22 muertos por ataques del Ejército, y ayer ocho más, algunos de ellos por un ataque a una mezquita en Homs. (Télam-AFP-DPA)

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