22 Diciembre 2011 Seguir en 
DE ESPALDAS. El secretario de Transporte y el líder de la CGT ni se miraron durante el almuerzo. NA
BUENOS AIRES.- La mala relación entre el Gobierno nacional y el jefe de la central obrera, Hugo Moyano, no tiene visos de mejorar. En los últimos días la tensión creció en base a gestos de ambas partes. Ayer, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó una encendida defensa de los jóvenes que respaldan a su gobierno, a quien Moyano había tildado de "niños bien".
El camionero, a su vez, renovó sus reclamos al Ejecutivo durante el discurso que dio al inaugurar un camping del gremio de Tintoreros y Lavaderos en el partido de Esteban Echeverría. Durante el almuerzo que compartió con el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, predominó la frialdad.
Durante el almuerzo anual de la Federación de Entidades Empresarias del Transporte de Cargas (Fadeeac) -al que la presidenta Cristina Fernández no concurrió- Schiavi fue el encargado de transmitir la bronca presidencial, que el jefe de la CGT escuchó desde la mesa central del evento con inocultables signos de fastidio e incomodidad.
Tampoco estuvo en el almuerzo el gobernador bonaerense Daniel Scioli, pese a que estaba previsto, ya que decidió asistir al acto de la jefa de Estado en Lomas de Zamora.
El discurso de Schiavi fue una catarata de reproches por los cuestionamientos públicos de Moyano. Así lo entendió el propio líder de la CGT, que hasta evitó saludar el secretario cuando culminó su alocución.
Con cifras en la mano, Schiavi le recordó a Moyano el crecimiento exponencial del transporte de cargas a partir de 2003 y precisó que el gobierno nacional subsidió con “más de $ 400 millones” al sindicato de Camioneros para la realización de programas de “capacitación profesional y exámenes psicofísicos” de sus afiliados.
También hizo un llamado "a la reflexión de todos los sectores y actores para continuar el modelo de desarrollo que ha generado inclusión y empleo en la Argentina" y añadió que "la mejor forma de defender lo que hemos logrado es acompañar a este Gobierno". (NA-Elcronista.com)
El camionero, a su vez, renovó sus reclamos al Ejecutivo durante el discurso que dio al inaugurar un camping del gremio de Tintoreros y Lavaderos en el partido de Esteban Echeverría. Durante el almuerzo que compartió con el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, predominó la frialdad.
Durante el almuerzo anual de la Federación de Entidades Empresarias del Transporte de Cargas (Fadeeac) -al que la presidenta Cristina Fernández no concurrió- Schiavi fue el encargado de transmitir la bronca presidencial, que el jefe de la CGT escuchó desde la mesa central del evento con inocultables signos de fastidio e incomodidad.
Tampoco estuvo en el almuerzo el gobernador bonaerense Daniel Scioli, pese a que estaba previsto, ya que decidió asistir al acto de la jefa de Estado en Lomas de Zamora.
El discurso de Schiavi fue una catarata de reproches por los cuestionamientos públicos de Moyano. Así lo entendió el propio líder de la CGT, que hasta evitó saludar el secretario cuando culminó su alocución.
Con cifras en la mano, Schiavi le recordó a Moyano el crecimiento exponencial del transporte de cargas a partir de 2003 y precisó que el gobierno nacional subsidió con “más de $ 400 millones” al sindicato de Camioneros para la realización de programas de “capacitación profesional y exámenes psicofísicos” de sus afiliados.
También hizo un llamado "a la reflexión de todos los sectores y actores para continuar el modelo de desarrollo que ha generado inclusión y empleo en la Argentina" y añadió que "la mejor forma de defender lo que hemos logrado es acompañar a este Gobierno". (NA-Elcronista.com)
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