04 Diciembre 2011
EN SILOS. La producción agrícola depara buenos ingresos a la Argentina.
La crisis global ya está repercutiendo en la Argentina, señala un informe de Finsoport. Según la consultora dirigida por el economista Jorge Todesca, los precios internacionales de los commodities agrícolas que exporta la Argentina se han reducido sensiblemente en los últimos meses. "Las cotizaciones FOB del maíz, del trigo y de la soja disminuyeron entre 10% y 20% desde agosto de 2011", puntualiza el reporte.
A modo de referencia de una dinámica similar, las cotizaciones FOB de la soja, del maíz y del trigo se redujeron entre 30% y 40% en sólo cinco meses, luego de la caída de Lehman Brothers -ocurrida en septiembre de 2008-, retomando sus valores precrisis recién a fines de 2010. En aras de analizar su incidencia sobre nuestras exportaciones, debe recordarse que los precios FOB oficiales de cada mes son diferentes de las cotizaciones efectivas a las que se realizan las ventas externas, dado que aquellas pueden pactarse con antelación a su concreción y, por lo tanto, suelen reflejar los precios de períodos previos, aclara Finsoport. De hecho, el precio FOB actual se sitúa 4% por debajo del valor promedio por tonelada exportada entre enero y octubre para la soja, -24% para el trigo y -1% para el maíz.
En ese contexto, plantea la consultora, suponiendo que durante 2012 los precios FOB agrícolas se mantuvieran en sus niveles actuales -esto es, que la caída iniciada en septiembre de 2011 hubiera alcanzado su "piso"- el costo en materia de divisas y de ingresos fiscales para nuestro país sería ínfimo, dado que las exportaciones agroindustriales disminuirían sólo U$S 1.000 millones en 2012, en tanto que la recaudación por derechos de exportación se reduciría en U$S 400 millones.
También es válido preguntarse qué sucedería si las cotizaciones de los productos agrícolas continuaran disminuyendo en los próximos meses, alcanzando una caída acumulada similar a la registrada a finales de 2008. En ese caso, el impacto sobre los "superávit gemelos" sería significativo, ya que las exportaciones disminuirían U$S 7.000 millones en 2012 y los ingresos por derechos de exportación, U$S 2.200 millones, indica el informe privado. El impacto sería importante si se repara en que, actualmente, el superávit comercial está en declive, en tanto que se observa un significativo déficit fiscal.
"En segundo lugar -acota-, la nueva fase descendente de la crisis mundial afectará a las cantidades exportadas por Argentina. En ese caso, dado que los productos primarios y sus derivados cuentan con una demanda foránea relativamente inelástica, el mayor impacto se registraría para las ventas al exterior de bienes industriales".
A modo de referencia de una dinámica similar, las cotizaciones FOB de la soja, del maíz y del trigo se redujeron entre 30% y 40% en sólo cinco meses, luego de la caída de Lehman Brothers -ocurrida en septiembre de 2008-, retomando sus valores precrisis recién a fines de 2010. En aras de analizar su incidencia sobre nuestras exportaciones, debe recordarse que los precios FOB oficiales de cada mes son diferentes de las cotizaciones efectivas a las que se realizan las ventas externas, dado que aquellas pueden pactarse con antelación a su concreción y, por lo tanto, suelen reflejar los precios de períodos previos, aclara Finsoport. De hecho, el precio FOB actual se sitúa 4% por debajo del valor promedio por tonelada exportada entre enero y octubre para la soja, -24% para el trigo y -1% para el maíz.
En ese contexto, plantea la consultora, suponiendo que durante 2012 los precios FOB agrícolas se mantuvieran en sus niveles actuales -esto es, que la caída iniciada en septiembre de 2011 hubiera alcanzado su "piso"- el costo en materia de divisas y de ingresos fiscales para nuestro país sería ínfimo, dado que las exportaciones agroindustriales disminuirían sólo U$S 1.000 millones en 2012, en tanto que la recaudación por derechos de exportación se reduciría en U$S 400 millones.
También es válido preguntarse qué sucedería si las cotizaciones de los productos agrícolas continuaran disminuyendo en los próximos meses, alcanzando una caída acumulada similar a la registrada a finales de 2008. En ese caso, el impacto sobre los "superávit gemelos" sería significativo, ya que las exportaciones disminuirían U$S 7.000 millones en 2012 y los ingresos por derechos de exportación, U$S 2.200 millones, indica el informe privado. El impacto sería importante si se repara en que, actualmente, el superávit comercial está en declive, en tanto que se observa un significativo déficit fiscal.
"En segundo lugar -acota-, la nueva fase descendente de la crisis mundial afectará a las cantidades exportadas por Argentina. En ese caso, dado que los productos primarios y sus derivados cuentan con una demanda foránea relativamente inelástica, el mayor impacto se registraría para las ventas al exterior de bienes industriales".
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