Aprender a elegir es vital para el ser humano, y mucho más para los adolescentes. Sin embargo, como en todo aprendizaje se necesita una guía, un adulto capaz de respetar la naturaleza de los cambios. Los niños y adolescentes de hoy serán los hombres y mujeres del mañana. Es por ello la importancia que tiene la orientación vocacional. En las consultas se detectan conductas que pueden derivar en patologías. La posibilidad de analizar los aspectos sanos y patológicos del "proyecto de vida" de un sujeto integra la dimensión clínica de los procesos de orientación y asesoramiento psicológico en el campo de las decisiones vocacionales. Muchos chicos se sienten solos, desorientados y asustados ante sus propios cambios y ante la disyuntiva de elegir de acuerdo con su vocación, en una sociedad que se le presenta problemática. Es importante el rol de los adultos, sobre todo los de la familia y de la escuela. La propuesta para las instituciones escolares pasa por crear espacios donde, además de poder elaborar un código de convivencia, se generen encuentros y un proyecto institucional inclusivo, en el que los alumnos puedan opinar, escuchar y ser escuchados. Ojalá que esta propuesta sirva como forma genuina de psicoprofilaxis.