Eva, el mito y las lagunas de su vida

Eva, el mito y las lagunas de su vida

Hay muchas preguntas y versiones alejadas de los hechos dentro de la biografía de uno de los personajes argentinos más atractivos. Por Alfredo Lanusse para LA GACETA - Buenos Aires.

DESDE EL BALCON. Lanusse plantea que son muchos los huecos en la historia de Eva Duarte. ¿Por qué murió rica y no repartió nada en vida? ¿Por qué Néstor Kirchner ya tiene su monumento pero Evita no? ¿Por qué no está hoy con Perón?, se pregunta. DESDE EL BALCON. Lanusse plantea que son muchos los huecos en la historia de Eva Duarte. "¿Por qué murió rica y no repartió nada en vida? ¿Por qué Néstor Kirchner ya tiene su monumento pero Evita no? ¿Por qué no está hoy con Perón?", se pregunta.
13 Noviembre 2011
Desde hace más de seis décadas, Eva Perón fascina a la opinión pública. Se la ha alabado en público y denostado en privado. A partir de su temprana muerte, Evita se convirtió en un mito que, por cierto, fue bien alimentado por el aparato propagandístico peronista, con el objetivo de sacar partido de una figura que conmovió al pueblo por su intenso carisma.
La historia hasta ahora contada está contaminada por falsedades que se tejieron a su alrededor. Una profunda investigación de declaraciones, testimonios y documentación proveniente de fuentes exclusivamente peronistas devela una Evita muy alejada del mito que se arraigó en el imaginario popular.
Son muchos los huecos en su historia y dan lugar a numerosas preguntas, cuyas respuestas jamás han querido ser dadas por aquellos que se ocuparon de dar cuenta de su corta vida en innumerables libros, que van del ensayo a la ficción. ¿Dónde estaba Evita el 17 de octubre de 1945? ¿Por qué una gira europea que hubo de tener tuvo poco más de dos semanas de tareas protocolares se extendió durante 72 días? ¿Por qué no hay testimonios fotográficos de Evita con el Papa Pío XII? ¿Por qué el Vaticano le negó el ansiado Marquesado o la condecoración de la Rosa de Oro? ¿Por qué, pese al hambre en Inglaterra y a su insistencia, la realeza británica no la recibió? ¿Por qué no hizo nada por el voto femenino? ¿Por qué no aceptó el cupo femenino ofrecido por Perón en las listas de diputados y senadores de la elección de 1951? ¿Por qué votó con su documento N° 0.000.001 falsificado? ¿Por qué murió rica y no repartió nada en vida? ¿Por qué el peronismo no le construyó el monumento "más grande y alto del mundo" (137 metros) que le prometieron? ¿Por qué K, ya tiene su monumento y Evita no? ¿Por qué no está hoy con Perón?
En mi último libro, y en el que pronto publicaré, intento responder a todas estas preguntas cuya sola formulación fisura la imagen mítica de Eva. Muy lejos de la "Evita montonera", la esposa del presidente Perón era una dama poderosa, que vivió y murió en el palacio Unzué, que construyó para la fundación privada que llevaba su nombre. La sucesión millonaria de Evita desató una feroz pelea judicial, a lo largo de muchos años, entre su madre y Perón. Durante el gobierno de Lastiri, se le pagaron a Perón ocho millones de dólares, que fueron remitidos a un banco del exterior. Hoy, Eva está enterrada en el cementerio de la Recoleta, cerca del general Aramburu y muy lejos del general Perón. © LA GACETA

Alfredo Lanusse - Escritor. Autor del libro Ave María Eva.

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