Un canto potente, caudaloso, con sentimiento y entrega

Un canto potente, caudaloso, con sentimiento y entrega

Desde que comenzó a caminar por la música popular, hace ya más de tres décadas, ha llevado su canto solista por una buena parte del país y por otras geografías como Chile, Brasil, España e Israel, acompañando a su tía Mercedes Sosa. Monterizo de pura raza, orgulloso de su tucumaneidad, acaba de sacar del horno "Canto y poesía del Tucumán (Yukkuman)", su décimo disco, en el que reúne doce piezas, varias de su autoría. Cuenta con la sólida apoyatura de Jorge Di Salvo en guitarra, Jorge Tabares en percusión y vientos y Víctor Juárez en bandoneón. Mercedes Sosa, Juan Falú y el olvidado y extinto Orlando Galante, tres comprovincianos, son sus invitados. Sosa rescata zambas olvidadas como Mi es orgullo es ser tucumano, de Alma García, u otras poco transitadas actualmente como La Viajerita o la Zamba del Regreso. Coqui muestra también su costado compositivo con letras de Pablo Dumit, Juan Martínez y de su propia cosecha.

El registro discográfico, con un repertorio netamente tucumano, tiene varios puntos altos, como sucede con País, la milonga Los Hermanos, donde se destaca la sentida guitarra de Falú, o la Luna Tucumana/Coplas para la Luna, que constituye todo un acierto porque devuelve a la vida a Galante, uno de los mejores recitadores que dio esta tierra y al notable poeta José Augusto Moreno. Sin duda, la pieza más conmovedora del disco es "Cantora del pueblo", que el monterizo compuso para la querida Negra, a pocos días de su muerte: "Un alma se eleva, se va rumbo al sol... libera las almas, invita a soñar... Tu canto es eterno no se ha de callar..." De voz potente, clara y caudalosa, Coqui Sosa canta con sentimiento y entrega. Un CD tucumano por donde se lo busque.

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