GUADALAJARA.- Se cansó de romper récords en pileta, por eso un día (convencida por su hermano) decidió cambiar de paisaje, dejar el cemento que frena sus ansias de nadar y largarse a las aguas abiertas donde nada pudiera detenerla. Así, Cecilia Biagioli, logró quedarse con el primer lugar en la prueba de 10 kilómetros de los Juegos Panamericanos, con un tiempo de 2h4?11??.
La cordobesa tiene un gran palmarés representando a Argentina. Ostenta el récord argentino en 400, 800 y 1.500 metros en pileta larga, y en 200, 400, 800 y 1.500 en pileta corta. Fue finalista en los Juegos Panamericanos 2007 en 200 y 400 metros libre y en esta edición en 400 metros libre en pileta. Quizás es por todo esto que una vez que cambió de disciplina logró aventajar como si nada al resto de sus perseguidoras.
La subsede de Puerto Vallarta le sentó bien a la argentina, que luego de recibir lo que significó el noveno oro para la delegación albiceleste no dejó ocultar su sorpresa por el aplastante triunfo. "Nunca me lo imaginé. Ganar la medalla es un sueño. Estar en un podio panamericano es increíble, es algo mágico y es el resultado de mucho sacrificio", soltó la emocionada campeona, ya clasificada para los Juegos Olímpicos 2012. Claro, si bien Biagioli pudo coronarse en numerosas oportunidades, ningún otro triunfo tiene la altura de los Juegos Panamericanos.
"Traté de liderar siempre para, en cualquier momento, escaparme, cosa que logré en la última vuelta, donde pude despegarme e imponer mi ritmo", detalló la competidora que dejó segunda a la brasileña Poliana Okimoto (a 1?39??) y tercera a la estadounidense Christine Jennings (a 1?40??).
Aplausos para el hermano Claudio, que a "ojo de buen cubero" hace menos de un año incitó a Cecilia para pasarse a aguas abiertas. No le fue mal, el cambio significó la presea más brillante para Biagioli y una nueva e importante alegría para la delegación nacional en Guadalajara. (Especial)