"Avanti Morocha", el ser nacional en tacos altos

"Avanti Morocha", el ser nacional en tacos altos

En la campaña comunicacional de las elecciones 2011, los competidores sienten que juegan un partido cuyos resultados se conocen de antemano, afirman expertos en el tema. El kirchnerismo apela a la mística y a la técnica de contar historias. La oposición sale a conquistar electores sin poder criticar a un adversario que parece apoyado por gran parte de la ciudadanía.

MENSAJE. D’Adamo destaca que el escenario en el que se ha ubicado para esta toma a CFK (sede de la ONU) intenta posicionarla como líder internacional. REVISTA EL COMPAÑERO MENSAJE. D’Adamo destaca que el escenario en el que se ha ubicado para esta toma a CFK (sede de la ONU) intenta posicionarla como líder internacional. REVISTA EL COMPAÑERO
Desde los carteles que salpican la vía pública, avanza, a paso firme, cabellera al viento, con marco de banderas extranjeras, la morocha argentina. "Avanza morocha/ que nadie está muerto", cantarían Iván Noble y "Los Caballeros de la quema", si hubiera audio. Los afiches que han salido a la calle en los últimos tramos de la campaña electoral conllevan que Cristina Fernández de Kirchner ha sido ungida como "la morocha argentina". La esencia del ser nacional en faldas y con taco stiletto, en una pieza publicitaria que apela a un electorado joven, en estos tiempos en los que al voto se le reconoce un fuerte componente emocional.

La historia de esa gráfica callejera parece remontarse al 18 de agosto, cuando, según relató entonces el diario La Nación, la presidenta celebró su arrasadora victoria en las PASO con un recital privado que le ofrendó Iván Noble en el Hotel Panamericano. El tema: "Avanti morocha", por supuesto.

¿ De qué hablan los spots televisivos y los afiches en vía pública del oficialismo y de la oposición, a siete días de los comicios 2011, cuando los resultados parecen cantados?

Virginia García Beaudoux, profesora de Psicología Política en la Universidad de Belgrano y coordinadora del Centro de Opinión Pública de esa casa de estudios superiores analiza en estos términos el "Avanti morocha". "Desde el punto de vista de la comunicación política la idea no es mala porque sabemos que las tramas y narrativas que mejor funcionan suelen ser aquellas que no resultan "extrañas", forzadas o artificiales para las personas sino, todo lo contrario, las que les resultan familiares porque se engarzan de algún modo con algo conocido y presente en la cultura popular", destaca la coautora del libro "Comunicación política y campañas electorales" (con Orlando D? Adamo y Gabriel Slavinsky). "En ese sentido, con ese afiche se remarca el mensaje que se desea transmitir (esto es, ayudar y apoyar a la presidenta dándole fuerza, lo que, por otra parte, es el lema central de toda su campaña surcada por "con la fuerza de?") usando una frase que se popularizó a partir de un tema musical y se volvió muy conocida para todos", remarca la experta.

Tanto García Beaudoux como Orlando D?Adamo coinciden en que a los votantes les gusta que les cuenten historias. Historias que sostienen determinados mitos.

García Beaudoux afirma que el cerebro humano está diseñado para estructurar la información en forma de narrativas. Y que comprendemos mejor aquellos datos que asumen la forma de una historia con principio, desarrollo, fin y moraleja. También reconoce, ante una pregunta de LA GACETA, que en esta elección el mito más potente es el que construye y recrea en sus piezas de comunicación la campaña de CFK en torno a la figura de Néstor Kirchner.

D?Adamo coincide en eso de que el votante quiere que le cuenten cuentos. El experto en Psicología Política y Opinión Pública observa que la campaña de CFK es un claro exponente "story telling" (contando historias), una tendencia de comunicación electoral muy empleada en todo el mundo. "Son historias protagonizadas y contadas por personas reales, por niños, con muy pocas cifras, las mínimas. Sumado a ello el tono épico en la construcción del relato político, como puede verse en "Con la fuerza de CFK: Cecilia, Brian Toledo, Atilio y "Trenes adentro" . O aquel que se refiere a "un loco, una loca y 40 millones de locos. La mayoría son técnicamente muy buenos, emotivos, apelando a los sentimientos y las emociones de los votantes", destaca D?Adamo.

Cuando se le pregunta qué tipo de liderazgos se trasuntan desde las piezas de esta campaña, subraya García Beaudoux: "Poco equipo, mucho personalismo: hay un fuerte proceso de personalización de la política. Que la persona que ocupa el cargo político de la mayor investidura en nuestro país sea referida a lo largo de toda una campaña como "Cristina" o, inclusive, "morocha" habla del tipo de liderazgo que promueve esta campaña: más allá de partidos e ideologías, el candidato es el mensaje".

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