No tengo tiempo para dejarlo libre

No tengo tiempo para dejarlo libre

Seis de cada 10 argentinos sienten que no les alcanza el tiempo para dedicarle un espacio al ocio. Están estresados y sobreocupados. Y cuando encuentran un rato libre en sus agendas no pueden disfrutar.

No se puede ver ni tocar. Mucho menos escuchar. Tal vez por eso será tan difícil tenerlo. Ni aunque quisiéramos amarrar al tiempo con todas las fuerzas podríamos hacerlo. Se esfuma cuando dormimos, galopa a toda velocidad sobre las agujas por la mañana y juega a las escondidas por la tarde. Se va, se escapa. Siempre estamos en desacuerdo con él. No nos alcanzan los minutos, las horas, los segundos para cumplir con nuestras obligaciones... ¡y encima queremos tiempo libre!

Es el sentimiento que compartimos la mayoría de los argentinos. Seis de cada 10 personas dicen tener poco o nada de tiempo libre. Y cerca del 30% afirma que no puede disfrutar de sus ratos de ocio. Los datos acaban de publicarse en el último informe del Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). Se midió este detalle tan importante de la vida cotidiana mediante entrevistas a 5.862 personas mayores de 18 años en ciudades de más de 60.000 habitantes de todo el país.

Una carrera de por vida

Pareciera que convertimos a nuestras vidas en una eterna carrera contra el tiempo. Si no, que lo digan los Bermúdez. Mamá, papá y los dos niños pasan el día de acá para allá. "Nunca nos alcanza el tiempo", reconoce Silvia, la mujer de la casa. Es también contadora. Su esposo trabaja todo el día; ella ocho horas, y los chicos van a un colegio de doble escolaridad.

Los Bermúdez son cuatro, pero representan a miles. Cuando el atardecer se despide, llegan a su casa en La Rinconada. Suspiran, se bañan y, agotados, clavan sus miradas frente al televisor o a la pantalla de la computadora. Tienen muy poco espacio para el ocio, cuenta Silvia. Si ella llega antes de lo habitual al hogar es para hacer alguna tarea doméstica. ¿Le gustaría tener un rato para alguna actividad en especial? "Claro que sí; haría gimnasia y tomaría clases en algún taller artístico. Pero ahora no se puede. Tenemos muchos gastos y debemos sacrificar esos momentos en pos del bien familiar", resume.

El ocio es tan importante para las personas que fue incluido dentro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. "Toda persona tiene derecho a contar con tiempo libre y gozar a la vez en actividades que sean de su interés y permitan su desarrollo personal" (ONU, 1948).

"Desde el punto de vista biológico, las actividades de ocio hacen que el cuerpo libere hormonas que producen endorfinas, cambie la frecuencia cardíaca, modifique la presión arterial y mejore el bienestar emocional", destaca la investigación de la UCA. Tiempo libre, según especifica, debería traducirse en recreación, descanso, formación, desarrollo personal, participación social o tiempo creativo.

¿Qué pasa cuando no lo tenemos? ¿Por qué es tan importante para nuestra salud? Su ausencia produce situaciones de estrés, ansiedad y depresión, explica Graciela Chamut, psicóloga experta en recursos humanos. "La gente trabaja cada vez más. Ycuando tiene un tiempo libre enseguida lo ocupa con alguna otra obligación. En el caso de las mujeres la situación es más complicada todavía, porque deben atender también las tareas del hogar", detalla. Pero el problema mayor, según la especialista es que hoy en día tener tiempo libre está mal visto. "Lo ideal para el imaginario social es estar muy ocupado", precisa.

De acuerdo con la encuesta de la UCA, donde más preponderancia tiene la falta de tiempo libre es en la gente que está en la edad productiva desde el punto de vista económico. La franja con mayor déficit de ocio es la comprendida entre los 35 y 59 años, con el 70,4%. Entre los 18 a 34 años, el problema aqueja al 65,2%. Después de los 60 años, un 33% asegura que le falta tiempo para el ocio.

Al discriminar por clase social, la investigación indica que a mayor nivel socioeconómico menor es el tiempo libre.

En los niveles medios y altos, el déficit es del 66,8%, mientras que en los bajos es del 52,4%.

La gran deuda

La encuesta de la deuda social argentina remarca que a pesar del crecimiento económico de los últimos años, que ha permitido elevar los niveles de empleo y los ingresos de la población, esto no ha sido suficiente para alcanzar niveles satisfactorios de otras necesidades para el desarrollo de las personas, como contar con tiempo libre para realizar actividades recreativas que no tengan que ver con el simple descanso.

Al tender una comparación con 2006, vemos que cada vez tenemos menos tiempo libre. Hace cinco años, dos de cada 10 adultos no tenían espacio para el ocio. Hoy ya son más de la mitad. Cuando se les pregunta a los argentinos por qué no tienen un rato para el ocio, la respuesta es uniforme: porque trabajan demasiado.

"¿No le gustaría ser capaz de renunciar a todas sus pertenencias y ganar la libertad y el tiempo que pierde en defenderlas?", nos interpela Joan Manuel Serrat en su canción "A usted", tan vigente 30 años después. No pareciera que fue hace tanto. Claro, el tiempo se nos pasó volando.

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