"No necesitamos que alguien nos dé lecciones"

"No necesitamos que alguien nos dé lecciones"

Una dura respuesta de la ministra de Finanzas de Austria recibió la visita del titular del Tesoro norteamericano. "Europa está mejor que ellos", dijo María Fekter. El enviado de Obama, Timothy Geithner, debió soportar la oposición de los europeos a su propuesta de aumentar un fondo especial anticrisis. Grecia continúa reclamando más asistencia.

CONTRAPUNTO. El jefe del Tesoro de Estados Unidos (izquierda) sugirió un plan para salir de la crisis, pero los funcionarios de la Eurozona no lo aceptaron. REUTERS CONTRAPUNTO. El jefe del Tesoro de Estados Unidos (izquierda) sugirió un plan para salir de la crisis, pero los funcionarios de la Eurozona no lo aceptaron. REUTERS
17 Septiembre 2011
BRUSELAS / BRESLAVIA (Polonia).- Fracaso europeo en torno a las nuevas ayudas para Grecia y, al mismo tiempo, desaire al secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner, enviado por primera vez por el presidente Barack Obama a una reunión de la Eurozona con la misión de presionar a los europeos para no dilatar más una solución definitiva de la crisis de deuda.

En pocas horas, los 17 ministros de Economía de la Eurozona disiparon las esperanzas de solventar por la "vía rápida" la grave crisis de deuda helena y dejaron como convidado de piedra a Geithner, que instó a la UE a aumentar la cuantía de la única defensa de la que dispone por el momento el bloque en caso de nuevas crisis: el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), dotado con 440.000 millones de euros.

"No se debate en la UE sobre el incremento o expansión del mecanismo europeo de estabilidad financiera con un Estado no miembro de la zona euro", comentó el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Geithner insistió en que no pide un aumento de la dotación total del FEEF sino que se pongan sobre la mesa garantías al mercado de que su montante bastaría para un hipotético rescate de España o Italia en caso de nuevas turbulencias. Y en un mensaje directo, aunque ignorado, Geithner hizo ayer de poste repetidor de las palabras de Obama, quien la semana pasada en una entrevista con varias agencias internacionales de prensa señaló que el gran problema de Europa es la crisis de deuda soberana.

Europa -dijo Geithner- debe "dejar de hablar" sobre la posibilidad de suspensión de pagos de Grecia y acelerar la solución a la crisis. Dilatar el problema sólo contribuye a aumentar el riesgo de contagio, subrayó, según informaron fuentes cercanas a los debates.

En la primera jornada de una reunión informal, en Breslavia, Polonia, que preside este semestre la UE, los ministros de Finanzas de la Eurozona no lograron ponerse de acuerdo para desbloquear el sexto tramo de ayuda a Grecia, por 8.000 millones de euros, a pesar de las llamadas de alarma y "SOS" desde Atenas. Y es que Grecia había advertido la semana pasada que sin ese crédito de urgencia no podrá pagar sueldos a funcionarios ni jubilaciones a partir de octubre, fecha en la cual, según el comisario de Asuntos Económicos del bloque, Olli Rehn, podría comenzar a desbloquearse esa ayuda.

A pesar del intento por calmar los ánimos en torno a la crisis, la ministra austríaca de Finanzas, María Fekter, criticó la presencia de Geithner en la reunión: "no creo que se justifique que alguien esté aquí para darnos lecciones de nada. Si se miran los datos macroeconómicos, Europa está mejor que ellos", espetó.

Mientras tanto, Finlandia se convirtió nuevamente en el gran escollo para activar el segundo paquete de ayudas a Grecia, por 109.000 millones de euros (tras los 110.000 millones aprobados el año pasado), por su exigencia, reiterada en Breslavia, de recibir garantías específicas en caso de quiebra de Atenas. Respecto al sexto tramo de ayuda, todo depende -comentó el comisario finlandés- de que Atenas cumpla con sus compromisos de ajuste y ahorro. De cómo actúe Atenas dependerá además el desembolso del segundo paquete de rescate heleno, aprobado el 21 de julio, señaló Rehn.

"La conclusión del examen (europeo, del FMI y del BCE) sólo depende de la voluntad política del gobierno y del Parlamento griegos para cumplir con las metas fiscales y con las otras condiciones relativas al sexto desembolso", comentó el finlandés.

A su vez, el ministro heleno de Finanzas, Evangelos Venizelos, prometió a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el país cumplirá con los dolorosos ajustes a cambio de la ayuda internacional. "Eso es bueno para Grecia y también para Europa", subrayó.

La "troika" formada por la Comisión Europea, el FMI y el BCE debe dar el visto bueno definitivo a los últimos ajustes griegos. Sus expertos tenían previsto volver a Atenas esta semana, después de haberse marchado a toda prisa a principios de mes tras varias fricciones con el gobierno en torno a los ajustes, extremo que fue después negado por el propio Venizelos. (DPA-AFP-NA)

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