"En una ciudad tan rica hay mucha pobreza"

Cerraron todo temprano; nos mandaron a la casa del trabajo antes de tiempo, no vaya a ser cosa que pase algo. Cerraron rápido las oficinas; las del edificio donde trabajamos y las de nuestros clientes... aquí en el barrio el almacén de la esquina tenía las persianas bajadas. Le dijimos al vendedor: ¿acaso estás por cerrar? "Nooooo, todavía no, pero por las dudas estoy listo", nos contestó.

Vivimos a unas 20 cuadras del mercado de Walthamstow y ahí sí hubo lío. Hoy estaba vacío. Es que el problema de Tottenham se extendió a otras partes. En Londres hay muchas zonas marginales por todos los lados. Hubo problemas en Manchester, en Oxford Circus.

Los problemas no son en el centro; más bien en la periferia. Hay inmigrantes, con mucho desempleo; gente negra y también algunos blancos. En estas zonas hay una cultura de gángster, pandillas callejeras, la mayoría envuelta en este embrollo. Eran adolescentes y jóvenes, de 14 a 20 años, en grupos de 200. En toda la ciudad se calcula que involucraron a varios miles. Esos jóvenes y sus familias están muy desarraigados en estos sitios y no tienen ni afecto ni cultura. También esto pasa debido a las vacaciones y se pasan el día en la calle; no tienen nada que hacer. Hay un descontento general debido a los recortes sociales.

La gente dice: "lo veíamos venir", y la mayoría lo sostiene "porque en una ciudad tan rica hay mucha pobreza". En barrios como Hackney, las noticias decían que esto se esperaba. En algunos sitios se vieron saqueos durante dos horas; la policía ya no daba abasto. Hemos visto un edificio quemado y tiendas con las vidrieras rotas. Muchos negocios estaban cerrados. Hay muchísima policía por todas partes, protegiendo shopping malls.

Las madres no han dejado salir a sus hijos a la calle. En Hackney los vecinos debieron limpiar el acceso a sus casas con escobas y protestaron así por los incidentes. Ellos se quejan de que la policía no ha respondido con contundencia. Hasta ahora han detenido a 500 personas. Pero lo que lo hace complicado es que aquí la policía no usa balas de goma; sólo porras. Y la mayoría parecía estar muertos de miedo, porque en el pasado han tenido problemas por tener mano dura. Por eso, nadie quiere tomar responsabilidad dentro de la fuerza de seguridad. Aquí si te pega un agente porque estás en una manifestación le podés pedir el número de placa y denunciarlo.

Todos hemos estado alertas y era como un toque de queda porque han dejado a la gente salir antes del trabajo para que se vaya a la casa. No daban ganas de estar por ahí. Hay miedo en las calles.