Se aleja el default, pero merodea la recesión

Finalmente, el país más poderoso del planeta no caerá en cesación de pagos, ya que en el Congreso se llegó a un acuerdo, aunque recién hoy lo refrendará el Senado. No obstante, los nubarrones no se disipan del todo. Un informe indicó que la economía sigue estancada: la actividad manufacturera creció en julio a su ritmo más lento en dos años.

EXPECTATIVA MUNDIAL. El líder demócrata del Senado, Harry Reid, cuando anunciaba ayer que había un acuerdo. REUTERS EXPECTATIVA MUNDIAL. El líder demócrata del Senado, Harry Reid, cuando anunciaba ayer que había un acuerdo. REUTERS
02 Agosto 2011
NUEVA YORK.- Estados Unidos sale de un problema, pero inmediatamente tiene que enfrentar otro. Si bien el riesgo de default se despeja justo al borde del plazo legal previsto, ahora la principal economía del planeta están bajo el riesgo de caer en recesión. La actividad manufacturera en Estados Unidos creció en julio a su ritmo más lento en dos años, golpeada por una contracción en los pedidos, mostró ayer un informe.

El Instituto de Gerencia y Abastecimiento dijo que su índice sobre la actividad nacional fabril bajó a 50,9 el mes pasado, alcanzando su menor nivel desde julio de 2009.

La economía apenas creció en el primer semestre del año, tras expandirse a magras tasas anuales de 1,3% y 0,4%, en el segundo y primer trimestre, respectivamente.

El informe del ISM sugiere que el esperado repunte del segundo semestre podría ser efímero. La industria manufacturera, que tiene un peso cercano al 12% en el Producto Bruto Interno estadounidense, ha sido uno de los motores de la recuperación de la economía tras la recesión del 2007 y 2009.

A última hora

Ayer, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un acuerdo de última hora para elevar el límite de endeudamiento legal del país, superando el mayor obstáculo para evitar una potencialmente catastrófica cesación de pagos.

A sólo un día de vencer el plazo para que se aumente el límite de la deuda estadounidense, la aprobación de la iniciativa por 269 votos a favor y 161 en contra, en la cámara controlada por los republicanos, allana el camino para la esperada aprobación en el Senado de un plan de recorte de déficit de 2,1 billones de dólares negociado el fin de semana.

Se espera que el Senado, controlado por los demócratas, vote el proyecto hoy al mediodía, según dijo el líder demócrata del Senado, Harry Reid.

Los mercados financieros a nivel mundial han sido estremecidos por la incertidumbre en torno a si el plan de compromiso sería aprobado por la Cámara de Representante, ante el rechazo de los republicanos conservadores del movimiento Tea Party y de los demócratas más liberales.

Tener un acuerdo para elevar el límite legal de endeudamiento del Gobierno estadounidense, de 14,3 billones de dólares, eliminará el riesgo de que el país no pueda obtener préstamos para pagar sus cuentas.

Arduo trabajo

Una moratoria por parte de la mayor economía del mundo enviaría olas de turbulencia al sistema económico mundial.

En las horas previas a la votación en la cámara, líderes de ambos partidos trabajaron arduamente para convencer a sus filas de apoyar el acuerdo al que se llegó con el presidente Barack Obama el domingo, en un intento por terminar un amargo estancamiento que minó la imagen de Estados Unidos en el exterior.

Pero se mantuvieron los temores de que Estados Unidos podría aún ser golpeado por una dañina rebaja en la calificación crediticia, que elevaría los costos del endeudamiento del país, amenazando una frágil recuperación económica y sacudiendo a los inversores globales.

El plan contempla recortes de gastos en 10 años pero no menciona nuevos impuestos, la creación de una poderosa nueva comisión del Congreso para recomendar un paquete de reducción de déficit para fines de noviembre y elevar el límite de endeudamiento estadounidense hasta el 2013.

Amarga lucha

Fue difícil identificar a los ganadores en una amarga lucha que pareció llegar finalmente a una conclusión luego de un compromiso de acuerdo el domingo. Obama tuvo que aceptar recortes de gastos más profundos a los que quería y tendrá que defenderlos en su base liberal durante su campaña para la reelección en el 2012, pero podría ganar puntos con los moderados e independientes que necesita para ganar un segundo período en la Casa Blanca.

John Boehner, el máximo republicano, obtuvo los recortes que pedía sin incrementos inmediatos de impuestos, pero tuvo que luchar con la imagen de ser inflexible y cautivo del ala de su partido Tea Party.

Los estadounidenses, ansiosos por reducir la tasa de desempleo del 9,2%, se sintieron altamente frustrados ante el encendido debate político. (AFP-NA)

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