PARÍS.- Desde Europa a Estados Unidos, los países más ricos del planeta están viviendo enormes dificultades para convencer de la seriedad de sus planes para reducir su enorme endeudamiento, pese al acuerdo in extremis alcanzado el domingo en Washington para alejar el espectro del default. A ambos lados del Atlántico, "chapotean a su manera", resume Charles Wyplosz, economista del Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales de Ginebra.
Los mercados financieros han sucumbido rápidamente al pesimismo. Después de una prometedora apertura el lunes por la mañana, las Bolsas europeas registraron fuertes pérdidas, encabezadas por la de Milán o Madrid, que se dejaron más de un 3%. La de Nueva York también operaba en rojo.
Aunque consideran que es un acuerdo de "mínimos", los economistas estiman que permite a Washington recuperar un cierto cariz de credibilidad como un prestatario serio y fiable, a condición claro está de que el Congreso le dé su aval, lo que no va a resultar demasiado fácil. "Estados Unidos es un país solvente, contrariamente a numerosos países europeos", dice Inna Mufteeva, especialista de Estados Unidos en el banco Natixis.
Por su parte, François Duhen y Benoît Rodriguez, de CM CIC, recuerdan que este acuerdo "no compromete a Estados Unidos a realizar un control claro de déficits". En la Eurozona, el segundo plan de ayuda de Grecia tiene muchos más problemas a llevar un poco de tranquilidad, pese a las medidas excepcionales de la ampliación de la intervención del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). "Solo sirve para ganar tiempo y evitar el sofocón económico inmediato", fustiga Jean-Christophe Caffet, experto de la Eurozona en Natixis. "El riesgo de contagio sigue muy elevado ya que el arma (FEEF) que iba a calmar no es operativo hoy", recuerda Emile Gagnat de Dexia AM.
En tiempos en que la calificación de EEUU está cuestionada, los inversores comienzan a mirar otras economías que no son las históricas potencias. Y emerge un nuevo orden mundial de la deuda soberana, en el que Europa y EEUU bajan, mientras Brasil y México asoman como menos riesgosos que, incluso Portugal y España, los países de los que alguna vez fueron colonias, señala "The Wall Street Journal".(AFP-NA-Especial)