Nuevos códigos para sobrevivir en pareja

Nuevos códigos para sobrevivir en pareja

"Ser de a dos" en la actualidad es también reservar espacios para la independencia personal, priorizar el crecimiento económico y poner los parientes a raya. Las peleas cotidianas marcan los vínculos. Cuidar el amor y mantener la pasión encendida.

30 Julio 2011
El modelo del esposo que manda y la señora que lo acompaña colapsó. El matrimonio ya no es lo que era. Los nuevos códigos pintan una relación mucho más igualitaria, pero también con más conflictos. El mantenimiento de la casa y el cuidado de los hijos dejó de ser una cosa exclusiva de ellos o ellas. Las parejas actuales quieren mantener cierta independencia en su relación, priorizan el crecimiento económico, condenan más la infidelidad, prefieren poner los parientes a raya y algunos hasta se animan a dormir en camas separadas. Aquí un recorrido por las nuevas ideas que van delineando las escenas de la vida cotidiana.

El primer signo del cambio, según los expertos, son las peleas. Las parejas modernas se enfrentan mucho más de lo que lo hacían sus padres. Las causas más comunes de discusión tienen que ver con el dinero y con la educación de los hijos. "La incorporación de la mujer al mercado laboral marcó esta diferencia con los matrimonios anteriores. No sólo se da una lucha de poder, sino que también ambos quieren administrar su dinero y disponer de un poco para cada uno", explica la psicóloga Cecilia Adad, sexóloga clínica, quien comenta que en las parejas actuales las quejas juegan un papel central.

En promedio, las parejas se pelean unas 300 veces al año por cuestiones domésticas: el baño y la televisión encabezan las disputas, aunque en el fondo de estas pequeñeces lo que está en juego es la inseguridad de cada uno, el no querer depender demasiado del otro, destacan los expertos.

Pero no todo es negativo: en las situaciones más íntimas, las parejas de ahora se consideran más apasionadas y preocupadas por cuidar el amor y por mantener encendida la llama. Resumiendo, los especialistas resaltan que una verdadera revolución en la estructura matrimonial. Si siempre se pensó que cada pareja es un mundo, para las nuevas generaciones, cada relación es un universo en el que se puede elegir (si es posible alejados de los mandatos sociales) cuál es la forma mejor para "ser de a dos". Una idea que puede ser muy prometedora. El tiempo dirá si cumple.

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