Cuidado: los niveles en sangre no deben superar los 180 mg/dl

BUENOS AIRES.- Habitualmente, cuando se piensa en estrategias para mantener a raya los factores de riesgo que potenciasn las enfermedades cardiovasculares, los médicos sostienen la importancia de bajar el nivel de colesterol "malo" o LDL. También hay otra apuesta efectiva: incrementar el nivel en sangre del colesterol "bueno" o HDL. Pero, ¿es posible alcanzar un equilibrio permanente? ¿Cómo se puede mantener ambos lípidos dentro de los niveles ideales? ¿Cuáles son estas cifras?

"En líneas generales, el principal problema se presenta cuando el colesterol está elevado. No obstante, hay mucha gente que lo tiene por debajo de lo normal. Ante esa situación es correcto preguntarse: ¿puede el colesterol ser demasiado bajo? ¿Esto genera algún tipo de riesgo? La respuesta al primer interrogante es sí. De hecho, es una situación que se presenta en hombres, mujeres, adultos, jóvenes y niños", comentó a Pro-Salud News María Alejandra Rodríguez Zía, especialista en endocrinología.

"Además de que podemos padecerlo todos, el desequilibrio en el control del colesterol se presenta sin previo aviso, sin síntomas. Por eso es importante que aprendamos a alimentarnos sanamente y a vigilar nuestra dieta y nuestro peso desde la infancia", afirmó Ricardo Iglesias, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina.

"Concretamente podemos decir que mientras tener un colesterol excesivamente elevado, que pueda ?pegarse? a las arterias y provocar patologías es malo, producir endógenamente un colesterol que se sintetice excesivamente en el hígado como consecuencia del estrés tampoco es conveniente. Más allá de eso, la tendencia es a bajar el colesterol total cada vez más: hace 20 años los médicos queríamos lograr que los pacientes estuvieran en 240 mg/dl, después bajamos a 220 y ahora, más allá de las situaciones particulares, siempre se busca que el paciente esté por debajo de los 180 mg/dl", agregó.

En cuanto al control del colesterol "bueno", recientemente los profesionales de la Sociedad Española de Cardiología difundieron un estudio mediante el cual luego de revisar 574 historias clínicas hallaron que más del 50 % de las personas -que habían sido ingresadas en un centro médico por episodios coronarios agudos- tenía síndrome metabólico, con una incidencia de hiperglucemia del 85% y descenso del colesterol bueno del 80%.

De manera que la clave para una vida saludable pasa entonces por encontrar el equilibrio. Por supuesto, bajando las cifras de colesterol total, pero más que nada como consecuencia de la disminución del malo y el incremento del bueno.

Los fármacos y la dieta

En líneas generales, la mejor forma de controlar el colesterol pasa por llevar una dieta adecuada, equilibrada y saludable y, en los casos en que es necesario, recurrir a medicamentos. En este momento se encuentra en evaluación una combinación de fármacos cuyo fin es incrementar el colesterol bueno, lo que según los especialistas no puede hacerse sólo con la dieta.

"No hay ningún alimento que sea capaz de modificar el colesterol bueno, más allá de que el aceite de oliva, por ejemplo, tiene cierto efecto. Ocurre que por tratarse de una grasa monoinsaturada es muy calórico, con lo cual recomendamos ingerirlo sólo en cantidades moderadas, sobre todo en las personas con sobrepeso o factores de riesgo", aclararon los especialistas.

Coincidieron en recomendar una dieta hipocalórica basada en la ingesta de las proporciones adecuadas de hidratos de carbono, proteínas y grasas. Cero cigarrillo y mucha actividad física. "El colesterol no es un factor de riesgo que se relaciona sólo con lo físico, sino que tiene mucho que ver con lo actitudinal", advirtió el doctor Iglesias.