Pagliaro, un Robin Hood a la italiana

Afirma que es un defensor de las causas perdidas y promete emoción y risas en el Alberdi

SIEMPRE VUELVE. Pagliaro advirtió que no iría a la televisión y que le sorprende el cariño de su público. LA GACETA / FOTO DE ARCHIVO SIEMPRE VUELVE. Pagliaro advirtió que no iría a la televisión y que le sorprende el cariño de su público. LA GACETA / FOTO DE ARCHIVO
27 Julio 2011
Esa voz, por melindrosa y desinhibida, no ha nacido para ser callada. En la garganta de Gian Franco Pagliaro se combinan el resabio seductor de su Italia natal, la virtud de una afinación envolvente y, sobre todo, la irreverencia para expresarse sin filtros. Sin embargo, el cantautor ha preferido privarse de servir ese cóctel a los medios, en los que observa un exceso de "cuerpos desnudos y escándalos íntimos" con los que, dice, no puede (ni desea) competir.

"Siempre que voy con mi show a algún lado pienso que no irá nadie a verme, ya que no soy mediático, pero evidentemente hay un afecto que se mantiene con el público, que se ha instalado", razona ante LA GACETA. Esta noche, el artista revalidará esa teoría cuando presente en el Teatro Alberdi -cuatro años después de su última visita a la provincia- sus canciones de amor, de denuncia y de protesta.

- ¿Qué variantes tendrá su presentación respecto de la última, en 2007?

- Habrá algunos temas distintos a los que canté aquella vez, pero también estará el repertorio clásico, que es inherente a todos los cantantes y que es imposible no ofrecer. En el show, además, hablo y recito todo el tiempo: poemas, comentarios, anécdotas y frases sueltas, que tienen como base el mundo, que a veces es tan absurdo; también soy irónico con la realidad y hasta conmigo mismo. La gente que me sigue sabe que puede pasar de la risa a la emoción en pocos segundos. No es difícil desviarse de un camino, dejar de hacer lo que siempre se ha hecho tentado por el dinero o por la fama rápida, pero no es lo mío.

- ¿Guarda algún recuerdo especial de sus actuaciones en Tucumán?

- Tengo un particular afecto con los tucumanos, cada vez que fui, unas cinco o seis veces en todos estos años, hubo mucho cariño. La gente acumula un afecto que el artista no sabe o no tiene en cuenta pero, por ejemplo, el simple hecho de que un taxista te reconozca por la voz ya es mucho. Sobre todo en este tiempo, en el que no se puede competir con tantos escándalos y cuerpos desnudos.

- ¿Reniega de lo mediático, de la exposición?

- No reniego, pero no me gusta lo que veo; creo que la sociedad se ha vuelto vulgar. Es evidente la necesidad de ventilar los hechos íntimos, los dramas, las ruinas y las miserias de las personas. No sé si esta liberación es buena o mala, pero no es ideológica, siempre está sometida. Lo sé porque en mi casa también se hace zapping y de repente uno se ve siguiendo la vida de gente que ni siquiera es interesante y creo que, por eso, el público no está viviendo su propia vida. Nunca fui afecto al medio, aunque soy consciente de que la parte publicitaria sirve para mi carrera. El problema es cuando los medios ofrecen algo que no le interesa a nadie. Por eso, si alguien (de la televisión) me llama, no iría, porque sé que lo mío no tiene cabida. No intereso ni me interesa. Aunque no quiero hacerme el Robin Hood, siento que soy un defensor de las causas perdidas.

ACTÚA HOY

Gian Franco Pagliaro se presentará esta noche, a las 21.30, en el Teatro Alberdi.

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