"Podría haber muerto; hubo que elegir entre su pierna y su vida"

"Podría haber muerto; hubo que elegir entre su pierna y su vida"

Al guardiacárcel herido debieron amputarle la extremidad derecha.

30 Junio 2011
"Es un momento terrible, pero tenemos fe. Los médicos nos dijeron que los últimos análisis dieron bien, y tal vez mañana (por hoy), lo pasen a una sala común", contó Viviana Flores, esposa de Daniel Albornoz, el guardiacárcel que sufrió una herida de bala el día del padre, en medio de un asalto a un negocio del barrio de Villa Urquiza, y a quien el martes a la noche tuvieron que amputarle la pierna derecha.

Luego de que le dispararan, Albornoz fue trasladado al Centro de Salud. "Después estuvimos durante cuatro horas en un sanatorio, al cual nos derivaron. Pero no había cama. Fue una espera innecesaria, y esas cuatro horas que se perdieron eran valiosas", comentó Flores.

El guardiacárcel se encuentra de buen ánimo, según contó su esposa. "Por lo menos se lo ve bien. Pero hay que ayudarlo. Se podría haber muerto. Hemos tenido que elegir entre su pierna y su vida", dijo la mujer.

Los familiares del guardiacárcel no se preocuparon por averiguar la identidad de la persona que está acusada de disparar. "Sabemos que detuvieron a un tipo, pero no sabemos bien quién es. Ahora, lo que nos importa es la salud de mi marido", explicó Flores.

Albornoz, de 35 años, trabajaba en la cárcel de Villa Urquiza. El último Día del Padre, pasaba por la puerta del negocio cuando dos delincuentes estaban por asaltarlo. Como estaba con su uniforme, se abalanzaron contra él y lo hirieron. "Perdió mucha sangre. Me informaron que el proyectil usado era de punta hueca, por lo que al ingresar causó mucho daño. Por suerte, los médicos actuaron con urgencia y lograron que se recuperara", contó la esposa del guardiacárcel. "Son momentos difíciles. Ahora queremos estar con él", concluyó Flores.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios