"Históricamente el jingle fue más efectivo de lo que es ahora, pero sin embargo es muy empleado y requerido. Sucede que ahora hay otros elementos que se emplean, como los visuales", sentencia el especialista en Ciencias Políticas, docente de la UNT y diseñador en comunicación visual Fabián Silva Molina. "Apunta a la pregnancia, es decir, a la recordación de la marca de un candidato. Deberían estar dirigidos a un segmento muy determinado", considera. El especialista advierte que pueden tener varios efectos, de acuerdo con las personas que lo escuchen: "tienen a favor la pregnancia y en contra, que son efectivos para un segmento pero son escuchados por una gran cantidad de gente que no pertenece a ese grupo. Entonces, en una misma proporción, generan aceptación y rechazo. Por ejemplo, si se utiliza una cumbia, hay gente a la que puede no gustarle ese ritmo y generarle disgusto".