Por Carlos Páez de la Torre H
25 Mayo 2011
El mismo 25 de mayo de 1810, ni bien instalada, la Primera Junta ofició a los Cabildos del interior para pedir que cada vecindario eligiera un diputado para representarlo. Luego todos esos diputados, reunidos en Buenos Aires, resolverían "la forma de gobierno que consideren conveniente". Es decir, el propósito era conformar un Congreso que, totalmente separado de la Junta, tomara las altas disposiciones políticas.
Pero el 27 de mayo una circular contradijo aquel oficio y confundió las cosas, al establecer que los diputados "se irán incorporando a esta Junta en el orden que llegasen". Santa Fe, Corrientes, Córdoba, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Mendoza, San Juan, La Rioja, San Luis y Tarija designaron sus diputados, que fueron arribando a Buenos Aires. En el caso de Tucumán, el elegido fue el doctor Manuel Felipe Molina.
Entretanto, se ahondaban las diferencias internas de la Junta. Por un lado, se alineaban los partidarios de Mariano Moreno, que eran mayoría. Por el otro estaba el presidente Cornelio Saavedra, quien compensaba su soledad con el decisivo apoyo de la fuerza militar. El 5 de diciembre, en un banquete en el cuartel de Patricios, un oficial achispado brindó por Saavedra llamándolo emperador. Moreno aprovechó el episodio para lanzar el furibundo "decreto de honores", donde disponía que solamente podían hacerse homenajes a la Junta en pleno, y que un hijo de Buenos Aires, "ni ebrio ni dormido", podía tener "expresiones contra la libertad de su país".
Ante este claro embate "morenista", Saavedra contraatacó impulsando la incorporación a la Junta de los diputados del interior: estos lo apoyaban, encabezados por el deán Gregorio Funes.
La incorporación era un grave error. Al amplificar la Junta se postergaba la reunión del Congreso, que hubiera definido los temas claves (independencia, constitución, forma de gobierno, nada menos). La medida era combatida por Moreno, quien subrayó su desacuerdo con la renuncia al cuerpo. Como se sabe, fue enviado en misión diplomática al Brasil y a Londres, y murió durante el viaje.
Los flamantes miembros de la "Junta Grande" juraron el 19 de diciembre. Iniciado 1811, por unos meses la nueva corporación fortaleció al "saavedrismo". Pero pronto los jóvenes liberales partidarios de Moreno empezaron a agitar el ambiente. Fundaron la "Sociedad Patriótica", que se reunía en el café de Marco, criticaba al gobierno, y hacía menudear pasquines y otras manifestaciones opositoras. Claro que carecían de apoyo militar, salvo el pequeño regimiento "Estrella" que mandaba Domingo French.
Finalmente, Saavedra quiso asestar un golpe definitivo a la facción "morenista". Entre el 5 y 6 de abril de 1811, su amigo el alcalde Tomás Grigera concentró en la plaza a unos 1.500 chacareros y quinteros de los suburbios, que apoyaban a la Junta: esta los había favorecido con inéditos préstamos sin interés.
La manifestación era apoyada por el ejército y logró que se sacara a los "morenistas" de la Junta, entre otras medidas. Fue, en realidad, el primer golpe de estado posterior a la Revolución de Mayo.
De todos modos, no quedaba mucho tiempo de vida a la "Junta Grande". Graves sucesos -sobre todo la derrota de Huaqui, que destrozó al Ejército del Norte- y la oposición porteña a los diputados del Interior, determinaron que, en un cabildo abierto del 19 de septiembre de 1811, terminara definitivamente la vida de la Junta. La reemplazó un Poder Ejecutivo compuesto por tres miembros: el Triunvirato.
En suma, en el término de 16 meses desde el 25 de mayo de 1810, la actual República Argentina estuvo conducida por tres organismos: la Primera Junta, la Junta Grande y el Triunvirato.
Pero el 27 de mayo una circular contradijo aquel oficio y confundió las cosas, al establecer que los diputados "se irán incorporando a esta Junta en el orden que llegasen". Santa Fe, Corrientes, Córdoba, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Mendoza, San Juan, La Rioja, San Luis y Tarija designaron sus diputados, que fueron arribando a Buenos Aires. En el caso de Tucumán, el elegido fue el doctor Manuel Felipe Molina.
Entretanto, se ahondaban las diferencias internas de la Junta. Por un lado, se alineaban los partidarios de Mariano Moreno, que eran mayoría. Por el otro estaba el presidente Cornelio Saavedra, quien compensaba su soledad con el decisivo apoyo de la fuerza militar. El 5 de diciembre, en un banquete en el cuartel de Patricios, un oficial achispado brindó por Saavedra llamándolo emperador. Moreno aprovechó el episodio para lanzar el furibundo "decreto de honores", donde disponía que solamente podían hacerse homenajes a la Junta en pleno, y que un hijo de Buenos Aires, "ni ebrio ni dormido", podía tener "expresiones contra la libertad de su país".
Ante este claro embate "morenista", Saavedra contraatacó impulsando la incorporación a la Junta de los diputados del interior: estos lo apoyaban, encabezados por el deán Gregorio Funes.
La incorporación era un grave error. Al amplificar la Junta se postergaba la reunión del Congreso, que hubiera definido los temas claves (independencia, constitución, forma de gobierno, nada menos). La medida era combatida por Moreno, quien subrayó su desacuerdo con la renuncia al cuerpo. Como se sabe, fue enviado en misión diplomática al Brasil y a Londres, y murió durante el viaje.
Los flamantes miembros de la "Junta Grande" juraron el 19 de diciembre. Iniciado 1811, por unos meses la nueva corporación fortaleció al "saavedrismo". Pero pronto los jóvenes liberales partidarios de Moreno empezaron a agitar el ambiente. Fundaron la "Sociedad Patriótica", que se reunía en el café de Marco, criticaba al gobierno, y hacía menudear pasquines y otras manifestaciones opositoras. Claro que carecían de apoyo militar, salvo el pequeño regimiento "Estrella" que mandaba Domingo French.
Finalmente, Saavedra quiso asestar un golpe definitivo a la facción "morenista". Entre el 5 y 6 de abril de 1811, su amigo el alcalde Tomás Grigera concentró en la plaza a unos 1.500 chacareros y quinteros de los suburbios, que apoyaban a la Junta: esta los había favorecido con inéditos préstamos sin interés.
La manifestación era apoyada por el ejército y logró que se sacara a los "morenistas" de la Junta, entre otras medidas. Fue, en realidad, el primer golpe de estado posterior a la Revolución de Mayo.
De todos modos, no quedaba mucho tiempo de vida a la "Junta Grande". Graves sucesos -sobre todo la derrota de Huaqui, que destrozó al Ejército del Norte- y la oposición porteña a los diputados del Interior, determinaron que, en un cabildo abierto del 19 de septiembre de 1811, terminara definitivamente la vida de la Junta. La reemplazó un Poder Ejecutivo compuesto por tres miembros: el Triunvirato.
En suma, en el término de 16 meses desde el 25 de mayo de 1810, la actual República Argentina estuvo conducida por tres organismos: la Primera Junta, la Junta Grande y el Triunvirato.
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