"Madryn" es el grupo surgido del exitoso programa "Escalera a la fama". Está integrado por Romina Vallone, Shelly Teodoro, Nicolás Braun y el tucumano Federico Montero Torres, con quien LA GACETA dialogó ayer.
Torres, de 20 años, fue uno de los finalistas de "Popstars", toca la guitarra y tomó clases de canto, danza jazz, salsa y tango, además de haber estudiado teatro durante un año. En el primer CD del programa, junto a temas de "Gamberro" (el dúo del ciclo) y de los solistas Pablo y Luli, hay tres canciones de "Madryn" ubicadas en un género de folclore-pop, con ritmos auténticamente latinoamericanos.
"Estamos muy contentos porque hacemos una música que está cayendo muy bien entre el público, aunque es extraña", dijo el artista tucumano a LA GACETA.
- ¿Por qué es extraña?
- Porque es una mezcla de pop y folclore. Sin quererlo, vuelvo a mis raíces, porque es lo que hacía con el grupo "Los Biguases" en Tucumán. En realidad, yo lo llamo folclore latinoamericano porque hay ritmos bolivianos y venezolanos, y por supuesto pop, que es la onda del momento.
- Desde los medios se viene insistiendo en que hay muchos grupos y solistas que han surgido y que quizá no haya mercado para todos...
- Y... sí. Pero no depende de nosotros. Tenemos el talento y el respaldo de la productora, y tenemos que aprovecharlo.
- ¿Pero no tenés miedo de que todo esto sea muy efímero?
- Bueno, espero que no me pase, pero creo que depende de la calidad artística. Hay gente que se duerme en los laureles.
- ¿Cómo es un día de tu vida?
- Muy movido, muy agitado, pero divertido. Hago notas, presentaciones en la televisión, entro y salgo de sesiones de maquillaje, tenemos ensayos... todo es muy impresionante para mí.
- No hay tiempo para novia...
- Nada... estoy soltero y con todas mis energías puestas en mi carrera artística. Quisiera afianzarme en el dominio de los instrumentos antes de pensar en otra cosa.