20 Abril 2011
EL OTRO PAÍS. Según el Indec, sólo uno de cada 10 argentinos es pobre. DYN
Una inflación que no llegó a un 11%. Un nivel de desempleo que cerró en un 7,3%, en un contexto en el que la economía creció un 9,2%. Por si esto fuera poco, menos de un 10% de la población urbana de la Argentina en situación de pobreza y casi sin indigentes. Esta es la postal que, a través de distintos informes, describió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre la realidad económica y social del país durante 2010.
El último dato fue el de la pobreza: el organismo admite que poco menos de 2,5 millones de pobreza (sobre una población total de 25 millones de habitantes de 31 aglomerados urbanos) no lograron reunir los ingresos mínimos para abandonar ese estatus social. Aún más, los indigentes no llegan a los 619.000 argentinos, de acuerdo con el reporte difundido ayer.
La pobreza es un mal que afecta a un 9,9% de la población urbana argentina al segundo semestre de 2010. Según el organismo, la tasa descendió casi tres puntos si se toma en cuenta el dato de igual período de 2009.
En la provincia
En el caso del Gran Tucumán-Tafí Viejo, la pobreza alcanza a un 10,3% de los habitantes (son 83.700 casos), cinco puntos porcentuales menos que el segundo semestre de 2009, indica el informe del Indec. Si se mide por hogares, la pobreza se instaló en 15.000 hogares del principal aglomerado urbano de la provincia, es decir, un 7,2% del total de grupos familiares.
A su vez, la indigencia prácticamente ha desaparecido en Tucumán: solamente alcanza a un 1,8% de las personas que residen en el aglomerado urbano (alrededor de 14.600 casos).
Jorge Colina, economista jefe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), dice que la medición de pobreza depende del dato de inflación que se use. "Estamos viendo que la del Indec está tan subestimada que da ese resultado. Ahora, si tomáramos los datos de los privados que dan cuenta de una inflación anual del 20%, entonces podríamos decir que la pobreza está en el mismo nivel", señala a LA GACETA.
Si se toman las estadísticas públicas, desde la mitad de 2003, cuando ya gobernaba Néstor Kirchner, la pobreza se ubicaba en el 54% y se redujo hasta nuestros días un 44,1%.
Colina explica que la controversia sobre los datos oficiales continuará en la medida en que no se normalice la forma de medir los precios al consumidor.
En igual sentido opina Cynthia Pok, ex encargada de elaborar la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), cuyos datos se cruzan con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para calcular el nivel de pobreza. Según la experta (desplazada del cargo por orden directa de Kirchner), poco ha cambiado la situación interna del Indec para que se modifique el esquema usado para calcular la inflación o la pobreza. "Es más de lo mismo, seguimos cuestionando todos los resultados", apunta.
La asignación universal por hijo es una de las claves que explican el descenso de la indigencia en la Argentina (un 2,5% de acuerdo con el informe del Indec), afirma Eduardo Donza, del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. No obstante, el investigador sostiene que esa política asistencial no tiene tanto peso en la reducción de la pobreza.
Como Colina, Donza sostiene que el kit de la cuestión pasa por el valor de la canasta básica alimentaria. En el ámbito nacional, el índice de pobreza más elevado, de acuerdo con el Indec, se evidenció en Posadas (Misiones), con una tasa del 20,7%, mientras que la más baja se observó en Río Gallegos (Santa Cruz), con un 0,9% de su población por debajo de la línea de pobreza.
El último dato fue el de la pobreza: el organismo admite que poco menos de 2,5 millones de pobreza (sobre una población total de 25 millones de habitantes de 31 aglomerados urbanos) no lograron reunir los ingresos mínimos para abandonar ese estatus social. Aún más, los indigentes no llegan a los 619.000 argentinos, de acuerdo con el reporte difundido ayer.
La pobreza es un mal que afecta a un 9,9% de la población urbana argentina al segundo semestre de 2010. Según el organismo, la tasa descendió casi tres puntos si se toma en cuenta el dato de igual período de 2009.
En la provincia
En el caso del Gran Tucumán-Tafí Viejo, la pobreza alcanza a un 10,3% de los habitantes (son 83.700 casos), cinco puntos porcentuales menos que el segundo semestre de 2009, indica el informe del Indec. Si se mide por hogares, la pobreza se instaló en 15.000 hogares del principal aglomerado urbano de la provincia, es decir, un 7,2% del total de grupos familiares.
A su vez, la indigencia prácticamente ha desaparecido en Tucumán: solamente alcanza a un 1,8% de las personas que residen en el aglomerado urbano (alrededor de 14.600 casos).
Jorge Colina, economista jefe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), dice que la medición de pobreza depende del dato de inflación que se use. "Estamos viendo que la del Indec está tan subestimada que da ese resultado. Ahora, si tomáramos los datos de los privados que dan cuenta de una inflación anual del 20%, entonces podríamos decir que la pobreza está en el mismo nivel", señala a LA GACETA.
Si se toman las estadísticas públicas, desde la mitad de 2003, cuando ya gobernaba Néstor Kirchner, la pobreza se ubicaba en el 54% y se redujo hasta nuestros días un 44,1%.
Colina explica que la controversia sobre los datos oficiales continuará en la medida en que no se normalice la forma de medir los precios al consumidor.
En igual sentido opina Cynthia Pok, ex encargada de elaborar la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), cuyos datos se cruzan con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para calcular el nivel de pobreza. Según la experta (desplazada del cargo por orden directa de Kirchner), poco ha cambiado la situación interna del Indec para que se modifique el esquema usado para calcular la inflación o la pobreza. "Es más de lo mismo, seguimos cuestionando todos los resultados", apunta.
La asignación universal por hijo es una de las claves que explican el descenso de la indigencia en la Argentina (un 2,5% de acuerdo con el informe del Indec), afirma Eduardo Donza, del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. No obstante, el investigador sostiene que esa política asistencial no tiene tanto peso en la reducción de la pobreza.
Como Colina, Donza sostiene que el kit de la cuestión pasa por el valor de la canasta básica alimentaria. En el ámbito nacional, el índice de pobreza más elevado, de acuerdo con el Indec, se evidenció en Posadas (Misiones), con una tasa del 20,7%, mientras que la más baja se observó en Río Gallegos (Santa Cruz), con un 0,9% de su población por debajo de la línea de pobreza.
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