18 Abril 2011 Seguir en 
PRIMER PLANO. Solange escuchó el veredicto y se prepara para marcharse. LA GACETA / JOSÉ NUNO IMAGEN DE LA TV
Jorge Rial entró a la casa de Gran Hermano a las 22.24. Llevaba en sus manos el veredicto: el resultado de la votación telefónica que determinó la última expulsión antes de la gran final. Solange Gómez Abraham y Martín Anchorena eran pura tensión. Y el conductor no demoró demasiado. "Por decisión de la gente, quien debe salir de la casa de Gran Hermano es... ¡Solange!", exclamó Rial, mientras en la pantalla se veían los números de la elección. A la tucumana la condenó el 51,35% de los votos negativos.
Solange perdió la oportunidad de emular a Marianela Mirra. Su exclusión dejó cuatro hombres en carrera por el premio mayor: el maquiavélico Cristian U, Pepa, Emiliano (salvado en la primera instancia de la votación) y Anchorena.
"¡Suerte chicos! Los felicito. Me llevo un crecimiento personal muy grande", se despidió Solange antes de quedar en manos de Silvina Luna y de Rial en el estudio de Telefe. Hubo besos y abrazos.
La tucumana permaneció durante más de cuatro meses en la casa más famosa y polémica de la televisión. Había ingresado el 8 de diciembre. "Quiero una mujer en la final", había sentenciado más temprano, cuando la gala de eliminación comenzaba. No obstante, deslizó lo difícil del momento teniendo en cuenta lo extenso de su estadía, prácticamente aislada de la realidad. "Te quemás la cabeza", advirtió Solange frente a sus compañeros de encierro.
Ahora empieza otra historia. Durante las próximas dos semanas los finalistas deberán cuidarse de dar pasos en falso. La lucha por la victoria será despiadada. Solange los verá desde afuera.
Solange perdió la oportunidad de emular a Marianela Mirra. Su exclusión dejó cuatro hombres en carrera por el premio mayor: el maquiavélico Cristian U, Pepa, Emiliano (salvado en la primera instancia de la votación) y Anchorena.
"¡Suerte chicos! Los felicito. Me llevo un crecimiento personal muy grande", se despidió Solange antes de quedar en manos de Silvina Luna y de Rial en el estudio de Telefe. Hubo besos y abrazos.
La tucumana permaneció durante más de cuatro meses en la casa más famosa y polémica de la televisión. Había ingresado el 8 de diciembre. "Quiero una mujer en la final", había sentenciado más temprano, cuando la gala de eliminación comenzaba. No obstante, deslizó lo difícil del momento teniendo en cuenta lo extenso de su estadía, prácticamente aislada de la realidad. "Te quemás la cabeza", advirtió Solange frente a sus compañeros de encierro.
Ahora empieza otra historia. Durante las próximas dos semanas los finalistas deberán cuidarse de dar pasos en falso. La lucha por la victoria será despiadada. Solange los verá desde afuera.
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