Mucho más que una pionera de la revolución sexual

Mucho más que una pionera de la revolución sexual

Con la publicación de "El segundo sexo", en 1949, la filósofa desata una polémica, que sigue abierta, acerca de qué significa "ser mujer". A 25 años del fallecimiento de la pensadora francesa, su obra sigue vigente. Aportes de una intelectual señera del siglo XX.

DESAFIANTE. De Beauvoir fue mucho más que la compañera de Sartre. THE100.RU DESAFIANTE. De Beauvoir fue mucho más que "la compañera de Sartre". THE100.RU
16 Abril 2011
PARIS- Simone de Beauvoir (1908 - 1986) siempre fue una mujer adelantada a su tiempo. Y no sólo porque 20 años antes de la revolución sexual defendió el derecho a la anticoncepción y abogó por el aborto cuando éste se consideraba un asesinato. En una entrevista hace más de 40 años, confesó que había creído demasiado rápido en la victoria de las mujeres. Por eso, 25 años después de su muerte, el 14 de abril de 1986, sus obras siguen estando vigentes.

Si bien "El segundo sexo" fue acaso su obra emblemática, su pensamiento puede recorrerse también en sus novelas "Memorias de una joven formal", "La vejez", "Los mandarines" y en "La ceremonia del adiós" (esta última, una suerte de autobiografía en la que ahonda en su polémica y apasionada relación con el filósofo Jean Paul Sartre). Si bien la historia enfatiza el costado feminista de Beauvoir, sería injusto obviar sus aportes al debate acerca de las izquierdas en la Europa pre y post -Segunda Guerra Mundial y a la discusión sobre el Psicoanálisis en la mitad del siglo XX.

También, como destaca la doctora en Letras de la UNT María Mercedes Borkosky, compiladora de "Escribiré y seré millones", hay que reconocer a de Bouvoir como a una de las referentes centrales (junto con Virginia Wolf) de la escritura de mujeres en la Europa del siglo XX, y en la mirada sobre las cuestiones de género, tanto en la ficción como en la obra de sesgo autobiográfico. Es en estos formatos, afirma la directora del proyecto de investigación "Escritura autobiográfica contemporánea, donde "desaparece la mediación del personaje imaginado e instalado simbólicamente en un mundo de ficción". Precisamente, destaca la experta tucumana de la UNT que Simone de Beauvoir narra sus sentimientos sexuales y sus primeras ideas sobre el sexo en su autobiografía "Memorias de una joven formal".

"El segundo sexo", que salió publicado en dos volúmenes, desató todo un escándalo y su autora fue tildada de andrófoba y frígida. Tuvieron que pasar muchos años para que la imagen de la filósofa fuera reivindicada.

Entre tanto, Beauvoir vivió una relación amorosa con Sartre, en la que cada uno podía tener sus aventuras, sin necesidad de ocultárselas al otro. "La tortura espiritual que experimenté va mucho más allá de los puros celos", confesó luego la autora.

Este vínculo particular duró más de 50 años y encumbró a ambos como modelo entre la intelectualidad francesa, que vio en su relación una alternativa al matrimonio convencional burgués: vivían separados en viviendas vecinas, tenían historias de cama con terceros, luchaban por la independencia de Argelia e Indochina, apoyaron el movimiento estudiantil de mayo del 68 y a otros grupos de resistencia, como los maoístas.

En 1947 escribió al escritor estadounidense Nelson Algren, con el que vivió un romance a fines de los 40: "Debería abandonar los viajes y toda clase de diversión, debería abandonar los amigos y la querida París para unirme a ti para siempre. Pero no puedo vivir sólo para la felicidad y el amor, no podría dejar de escribir y de trabajar en el único lugar donde mi escritura y mi trabajo tienen sentido".

Estandarte del feminismo moderno, Beauvoir nunca renunció a su feminidad. "La mujer sólo puede ser un individuo pleno siendo una persona sexual", escribió en "El segundo sexo". (DPA y Especial)

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