10 Abril 2011
SÓLO CUMPLIÓ. Esta vez Raúl Saavedra no pudo lastimar con sus habituales proyecciones por el sector izquierdo. Estuvo más dedicado a la marca. FOTOBAIRES (ESPECIAL PARA LA GACETA)
BUENOS AIRES (Diego Jemio, especial para LA GACETA).- "Fue un premio a la insistencia, a no abandonar jamás". A la salida del vestuario, Carlos Roldán estaba conforme por el empate. "En esta divisional podés jugar bien, regular o mal, pero nunca podés abandonar y entregarte antes de que el partido termine. El empate es un premio que se llevan los muchachos", agregó.
Durante el arranque, San Martín se vio desbordado por Chacarita. Roldán cuenta que en el vestuario alertó a los muchachos. "Los primeros 15 o 20 minutos fueron malos. Les dije que no agarrábamos a nadie. En el segundo tiempo pudimos emparejarlo aunque sin generar demasiado fútbol. Y ellos tuvieron algunas contras que no supieron aprovechar", expresó.
En el segundo tiempo, el DT hizo un planteo ultraofensivo, con tres delanteros. "Ellos se replegaron, pero a veces sucede porque el rival te va llevando a eso. Por momentos atacábamos con cuatro futbolistas; dentro del gran desorden, intentamos llegar al empate. A veces no es bueno jugar con tantos delanteros, pero en este caso fue provechoso", señaló.
Por último y de cara a los próximos partidos, dijo que el equipo tiene que aprender de los errores. "En esta divisional no podés regalar nada porque lo pagás carísimo. Lo positivo fue no perder. Otros equipos vinieron acá y se fueron con las manos vacías. Nosotros, con mucho menos que otros, nos llevamos un empate", finalizó el técnico que festejó el empate, pero sabe que hay mucho por mejorar para conseguir la regularidad deseada.
Durante el arranque, San Martín se vio desbordado por Chacarita. Roldán cuenta que en el vestuario alertó a los muchachos. "Los primeros 15 o 20 minutos fueron malos. Les dije que no agarrábamos a nadie. En el segundo tiempo pudimos emparejarlo aunque sin generar demasiado fútbol. Y ellos tuvieron algunas contras que no supieron aprovechar", expresó.
En el segundo tiempo, el DT hizo un planteo ultraofensivo, con tres delanteros. "Ellos se replegaron, pero a veces sucede porque el rival te va llevando a eso. Por momentos atacábamos con cuatro futbolistas; dentro del gran desorden, intentamos llegar al empate. A veces no es bueno jugar con tantos delanteros, pero en este caso fue provechoso", señaló.
Por último y de cara a los próximos partidos, dijo que el equipo tiene que aprender de los errores. "En esta divisional no podés regalar nada porque lo pagás carísimo. Lo positivo fue no perder. Otros equipos vinieron acá y se fueron con las manos vacías. Nosotros, con mucho menos que otros, nos llevamos un empate", finalizó el técnico que festejó el empate, pero sabe que hay mucho por mejorar para conseguir la regularidad deseada.
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