04 Abril 2011 Seguir en 
La ministra de Desarrollo Social, Beatriz Mirkin, adelantó que se reeditará el plan nacional Argentina Trabaja, pero que no se ampliará el cupo de beneficiarios. "Cuando finalice esta segunda etapa (fin de abril) iniciará otra, que durará ocho meses. Las cooperativas tendrían nuevas obras o sectores en los que trabajar", afirmó. Los grupos son asesorados en cuestiones legales y contables. Mirkin precisó que se acordó con el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas. "Fortalecimos esa tarea junto al (Instituto Provincial de Acción Cooperativa y Mutual) Ipacym, ya que los beneficiarios no tienen experiencia en estos temas", dijo.
Si bien admitió que en la primera etapa del plan se observaron dificultades, celebró que se haya implementado: "el programa es importante porque significa trabajo digno para la gente, que estuvo permanentemente asistida en capacitaciones".
La ministra rechazó las acusaciones sobre discriminación en la inscripción al programa, según habían denunciado dirigentes del movimiento Barrios de Pie. Estos afirman que militantes de esa organización no fueron tenidos en cuenta para integrar las cooperativas. "No se incluyó ninguna organización (en sí). Es posible que haya beneficiarios que militen en alguna, pero no discriminamos si pertenecen a uno u otro partido", puntualizó Mirkin.
Según contó, estaba previsto que el programa contemple unos 15.000 beneficiarios; pero los cruces de datos tras las inscripciones hicieron caer fichas. Por ello, Tucumán cuenta hoy con 14.800 cooperativistas en el plan. Sobre esa base, Mirkin fue rotunda e insistió en que no se ampliará el cupo. Y advirtió a la población: "si alguien está anotando o cobrando para supuestos futuros planes, le pido (a la gente) que no se deje engañar y que no dude en denunciarlos".
El interventor del Ipacym, Regino Racedo, explicó que se realizan capacitaciones a las autoridades de las cooperativas (cada una cuenta con 10 personas que integran una suerte de comisión directiva). "La idea es que sepan llevar los libros contables y todo lo que respecta a la parte burocrática institucional. Un equipo de 15 contadores los asesora. A medida que el programa avance capacitaremos en la cuestión impositiva", adelantó. Según dijo, el objetivo es que los cooperativistas sean quienes se encarguen de presentar los balances.
Si bien admitió que en la primera etapa del plan se observaron dificultades, celebró que se haya implementado: "el programa es importante porque significa trabajo digno para la gente, que estuvo permanentemente asistida en capacitaciones".
La ministra rechazó las acusaciones sobre discriminación en la inscripción al programa, según habían denunciado dirigentes del movimiento Barrios de Pie. Estos afirman que militantes de esa organización no fueron tenidos en cuenta para integrar las cooperativas. "No se incluyó ninguna organización (en sí). Es posible que haya beneficiarios que militen en alguna, pero no discriminamos si pertenecen a uno u otro partido", puntualizó Mirkin.
Según contó, estaba previsto que el programa contemple unos 15.000 beneficiarios; pero los cruces de datos tras las inscripciones hicieron caer fichas. Por ello, Tucumán cuenta hoy con 14.800 cooperativistas en el plan. Sobre esa base, Mirkin fue rotunda e insistió en que no se ampliará el cupo. Y advirtió a la población: "si alguien está anotando o cobrando para supuestos futuros planes, le pido (a la gente) que no se deje engañar y que no dude en denunciarlos".
El interventor del Ipacym, Regino Racedo, explicó que se realizan capacitaciones a las autoridades de las cooperativas (cada una cuenta con 10 personas que integran una suerte de comisión directiva). "La idea es que sepan llevar los libros contables y todo lo que respecta a la parte burocrática institucional. Un equipo de 15 contadores los asesora. A medida que el programa avance capacitaremos en la cuestión impositiva", adelantó. Según dijo, el objetivo es que los cooperativistas sean quienes se encarguen de presentar los balances.
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